Badajoz, Cáceres y Mérida protestan contra el Pacto Europeo de Migración y Asilo
Las deportaciones masivas y la vulnerabilidad especial de mujeres y niños son algunas de la razones del rechazo
Mérida
Plataformas ciudadanos pro derechos humanos y en favor de los colectivos migrantes de Extremadura se han concentrado en la mediodía del sábado 6 de abril en Badajoz, Mérida y Cáceres para protestar contra el pacto Europeo de Migración y Asilo, cuyas medidas se debaten y votan los próximo días 10 y 11 en Bruselas.
Consideran que las medidas que contiene la nueva normativa a aprobar son un atentado contra la dignidad de la persona migrante, niños y mujeres muy especialmente. Silvia Cobos, portavoz de la plataforma ciudadana en favor de las personas migrantes de Mérida, explicaba que fundamentalmente son dos los aspectos por los que se alza la voz en toda España contra este pacto que la Comisión Europea debatirá en Bruselas. "Es la primera vez, y puede crear precedente, que se elimina uno de los derechos humanos clave en la política internacional, el derecho al asilo y a la protección internacional y se legitiman las deportaciones masivas. "Las asociaciones y plataformas ya no vamos a tener legislación que nos respalde ante las decisiones de los gobiernos, porque se legalizan esas deportaciones".
Cobos ha explicado la situación de vulnerabilidad en la que el nuevo pacto dejará a mujeres y niños. "Es cruel, ya que supone que si la madre de un menor fallece en la travesía y él (en referencia al menor) llega a un país europeo lo someten deportación violenta in situ a terceros países en los que se queda solo. ¿Eso es proteger a la infancia?, se pregunta. De la misma manera la portavoz de la plataforma emeritense ha señalado a la desprotección de las mujeres "que huyen de la violencia, de un matrimonio pactado, de una ablación".
La concentración más numerosa se produjo en Mérida donde más de 300 personas -muchas de ellas migrantes acogidos en el Albergue El Prado pedían la protección internacional para poder "cumplir su sueño" de permanecer en suelo europeo, encontrar un trabajo y "tener una vida digna. Lo hacían alzando pancartas y telas con mensajes de "no a la trata", "acuerdo europeo = más sufrimiento", "no somos mercancía" o "vergüenza de Europa, abajo las fronteras", así como con cánticos contra el racismo y a favor del asilo.
En las tres protestas se ha dado lectura a un manifiesto en inglés, francés y español en el que esgrime que países receptores como España, Grecia o Italia soportarán una mayor "presión", en la medida en que el Pacto Europeo obliga a pedir asilo "sólo en el primer país de llegada", a pesar que que se apoya en en el principio de "solidaridad obligatoria pero flexible" por el cual se establece que los países deberán contribuir a la gestión de la migración.
Este sistema "flexible", según se ha puntualizado durante la lectura del manifiesto, permitirá "pagar para no acoger" un monto de 20.000 euros por persona no acogida, un dinero que, han advertido los manifestantes, será destinado a "fronteras y deportaciones".
Los diputados de Unidas por Extremadura, Joaquín Macías e Irene de Miguel han participado en las concentraciones de Badajoz y Mérida respectivamente. En esta última, de Miguel afirmaba que se está haciendo el juego a la "extrema derecha que quiere migrantes precarizados", una política vergonzosa en su opinión. "Sufren racismo institucional" por las políticas diametralmente opuestas" a lo que debería hacerse por parte tanto "del Gobierno de España y como el Gobierno de Europa", espetaba de Miguel. "Nuestras políticas están haciendo que esta gente tenga que arriesgar la vida por venir a Europa y cuando llegan a Europa les tratamos como delincuentes".
Tras insistir en que la extrema derecha "no es que no quiera inmigración" sino que la quiere "sin derechos, precaria, en el campo explotada y cuidando a familiares dependientes en condiciones de esclavitud", de Miguel ha avanzado que desde Unidas por Extremadura tratarán de impulsar propuestas para "mejorar la vida de las personas que están llegando al albergue de Mérida" frente a los "balones fuera" que se encuentran al señalar situaciones como la presencia de menores en ese espacio.
Y es que la presencia de muchos de los migrantes que se encuentran acogidos en el Albergue de El Prado marcó la concentración en Mérida, aprovechando para denunciar una vez más la situación en la que se está produciendo ese acogimiento. En este sentido, uno de los acogidos, Bubba J., procedente de Mali, explicaba hay más personas de las que debería, entre ellas menores de edad; que "sufren" porque no pueden contactar con sus familias; se encuentran enfermos y no reciben atención médica; pasan frio y no hay suficiente comida.
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