El ayuntamiento de Plasencia tendrá que pagar 15.000 euros al autor de Escena Tres

Plasencia

El ayuntamiento de Plasencia tendrá que restaurar la escultura Escena Tercera, en la Plaza del Ansano, demás de abonar a su autor, Antonio Morán, una cantidad que asciende a 15.000 euros por los daños morales padecidos. Así lo ha decidido la titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Plasencia en la que se estima parcialmente la demanda de Morán Sociedad Artística SL contra el Consistorio placentino por su inactividad en el mantenimiento y conservación de la obra escultórica.

Origen

El origen del litigio se remonta al 2012, un año después de que la obra, donada por la entidad financiera Caja de Extremadura, se instalara en la plaza de Ansano. Ese año, la escultura fue golpeada por un coche, lo que provocó distintos daños a la pieza, que no fueron reparadas, por lo que la empresa había demandado su restauración, así como una indemnización de 50.000 euros por "los daños y perjuicios sufridos como consecuencia de la inactividad del Ayuntamiento de Plasencia en el mantenimiento y conservación de la escultura". Antonio Morán, autor de la obra, nos cuenta que "los metacrilatos fueron retirados con la parte de los paisajes de arena que cubrían, que daban sentido al hecho de que hay un señor que mete la cabeza en esos paisajes de arena. Entonces ya comencé yo a decir al señor alcalde que había que restaurar la obra, pero me fue alargando el tiempo cada vez más, cada vez más. Han sido muchas las ocasiones en las que públicamente he solicitado que se restaurase, pero ha pasado el tiempo y ya la única opción que me quedó fue tenerle que presentar una demanda".

Una obra que vale 70.000 euros

Es lo que costó en su día Escena Tres. Los materiales utilizados son aluminio fundido, con una pátina en blanco, y luego está soportada sobre un pedestal de granito que estaba recubierto con metacrilato y los paisajes de arena que dan sentido a la obra. Morán nos cuenta que "con una pátina en blanco, y luego está soportada sobre un pedestal de granito que estaba recubierto con metacrilato y los paisajes de arena que dan sentido.".

Abierto a una reubicación

Es una de las posibles soluciones para que la obra goce de una mejor conservación, algo que el autor ve como algo positivo si la actual corporación lo ve necesario. Nos cuenta que "Si me llaman y lo consensuan conmigo, pues sería extraordinario porque yo no me niego en absoluto a una reubicación, aunque teniendo en consideración la propuesta que hizo un día el señor Pizarro en rueda de prensa, cuando se inauguró la obra, se comprometió a la reubicación en el eje central de la Plaza de Ansano y a mí la verdad que me gustaría que se cumpliese su palabra.".