Las viviendas sociales de la Junta de Extremadura sorteadas en Plasencia no tienen luz

Plasencia

El pasado 30 de abril se sorteaban en Plasencia las viviendas sociales que se sitúan en la barriada de Gabriel y Galán, en las afueras de la ciudad del Jerte. Unas viviendas a las que han hecho falta dos años de espera que culminaron el mencionado día 30 de abril y que se ha convertido en un mal trago para sus nuevos usuarios. María, una de las afortunadas en el sorteo, nos cuenta que el estado de los bloque son "insalubres" y que hay "viviendas que no tienen nada". Añade que "Se han entregado con muchísimos desperfectos, ni agua, se ha producido un reventón... se están haciendo escritos a la Junta y no nos están haciendo ni caso."

Dichos pisos no pudieron ser vistos antes, según nos cuenta esta vecina, fue en el momento en el que se entregaron las llaves cuando empezaron a darse cuenta de estos desperfectos. Una situación en la que los afectados buscan amparo en las instituciones acercándose incluso la propia vecina al consistorio para buscar ayuda. Según María, la respuesta del ayuntamiento es que "como es competencia de la Junta de Extremadura, pues claro, ellos como que no tienen competencia en ese aspecto y, por lo tanto, es la Junta que tiene que solucionar el tema de estas viviendas sociales." Afirma que se han acercado "desde el día 30 hasta el día de hoy, tanto a la Junta como al Ayuntamiento. No sabemos ya a quién acudir, de verdad. La Junta hace sus escritos, se habla en Mérida, se va a solucionar, pero estamos en las mismas. El caso es que el día 1 de junio tenemos que estar viviendo en las viviendas y las viviendas no están acondicionadas al día de hoy para entrar a vivir."

El hecho de negarse a entrar en estos pisos, maría nos cuenta que "la Junta nos quitaría de la lista que estamos y nos quitaría esa vivienda. Hay familias que estamos muy necesitadas, que hemos cumplido todo lo conveniente y los inscritos que nos ha pedido la Junta y llevamos dos años y las viviendas no están ni arregladas. Somos personas con recursos mínimos, con violencia de género, personas que no tienen ingresos y familias numerosas. Yo me quedaría en la calle"

Actualmente los edificios se encuentran en labores de rehabilitación en la fachada. Los vecinos se quejan que los pisos iban a ser entregados en condiciones óptimas y, por lo que nos cuenta María "hay incluso un portal quemado, da miedo entrar. Yo estoy viviendo en casa de un familiar porque no se puede vivir ahí dentro y aún sigo esperando a que se nos de una solución.