Campaña contra la prostitución en casas particulares en Plasencia
Es posible que en hasta 15 viviendas se ejerza esta actividad
Campaña "La Buena Vecindad", contra la prostitución en viviendas particulares. Hoy Por Hoy Norte de Extremadura.
Plasencia
En una forma de continuar la prostitución más difícil de detectar y de denunciar. La condición de que estos negocios se ejerzan en viviendas particulares hace que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tengan más dificultades para intervenirlos. Por ello, el Ayuntamiento de Plasencia, junto con el Instituto de la Mujer y la Asociación de Derechos Humanos y de las Mujeres de Extremadura, ha lanzado esta semana la campaña "La Buena Vecindad".
Dicha campaña consiste en dar unas pautas a los vecinos de la comunidad en donde se establezcan estos tipos de negocios para que sepan cual es el protocolo a seguir si se encuentra algún caso de este tipo. Flor Fondón, la presidenta de la Asociación de Derechos Humanos y de las Mujeres de Extremadura, nos cuenta que "lo que vamos a darles son unas pautas, que sin ser héroes ni heroínas, cuando detecten un piso o un chalés donde pueda estar produciéndose explotación o trata de mujeres, denuncien. O bien denuncien ante la policía o bien consulten con una de las entidades.". En la difusión de la misma también participa el Colegio de Administradores de Fincas de Extremadura y la Asociación de Apartamentos Turísticos de Extremadura.
Flor Fondón añade que "hay que tener en cuenta que se trata de salvar a las mujeres, no estigmatizarlas y también advertir que no siempre que compartan piso mujeres inmigrantes van a ser víctimas de explotación sexual o se están prostituyendo. Pero sí que hay que alertar, hay ciertos indicios y es lo que vamos a hablar esta mañana de ello para que la gente esté atenta. Somos adultos, somos personas adultas y se sabe distinguir perfectamente cuando está pasando una situación de estas.".
La actividad de ejercer servicios sexuales en pisos particulares es una dinámica que se instaló desde la crisis del COVID-19, cuando los clubes dedicados a esta actividad tuvieron que echar el cierre, como toda la hostelería. El abaratamiento de los costes de mantenimiento de estas viviendas hace que proliferen estos negocios. Es posible que en Plasencia existan hasta 15 viciendas que se dediquen al negocio de la prostitución.