Actualidad

La comunidad Islámica de Extremadura vuelve a reclamar un lugar para dar sepultura a sus fallecidos

Su responsable Adel Najjar Mohamed pide la intervención de María Guardiola para solucionar el asunto

Los fieles extremeños deben viajar hasta Burgos para enterrarse en su cementerio musulmán.

Mérida

La región es una de las cuatro únicas comunidades autónomas españolas que no cuentan con un lugar destinado al enterramiento de ciudadanos de religión islámica. Es la denuncia reiterada de la comunidad islámica extremeña desde donde que señalan el incumplimiento -que se lleva practicando desde hace más de 20 años- de las distintas disposiciones nacionales y regionales por parte de las autoridades municipales. Adel Najjar Mohamed, delegado de la Comisión Islámica de España en Extremadura, apunta que no quieren un cementerio exclusivamente islámico, sino una parcela "dentro de los cementerios municipales, donde podamos enterrar a nuestros seres queridos de manera digna".

Abandonados

Ante la falta de un lugar autorizado en la Región, tanto los extremeños, como residentes nacidos en otro lugar de religión musulmana deben viajar como mínimo a Burgos para enterrar a sus seres queridos. En el caso de la comunidad marroquí, muchos optan por viajar hasta el país de origen -propio o de sus ancestros-, pero en cualquier caso esta situación, según el máximo responsable de la comunidad musulmana les provoca un sentimiento de "abandono" considerable.

"Nosotros somos españoles y lo que pretendemos es fomentar la igualdad entre todos los ciudadanos. Si queremos fomentar la igualdad no podemos decir que se entierren en su tierra de origen. Vivimos aquí, pero al morir tenemos que marcharnos? No creo que esto esté contemplado en la Constitución, ni sea permitido por la Justicia o la Igualdad", explica Adel Najja Mohamed, quien considera que hay "una clara falta de voluntad política" para solucionar el asunto.

En este sentido, el líder musulmán en Extremadura apunta directamente a los ayuntamientos principales focos de la comunidad en la región. "La más antigua de las peticiones es al ayuntamiento de Badajoz; también hemos hablado con Talayuela y Plasencia. El tema es fácil, nosotros buscamos un espacio en el mismo cementerio, nada más". Adel Najjad arremete, sobre, contra los consistorios de Badajoz y Talayuela en los que no ve ninguna intención de dar una solución al tema por parte de sus ediles. "En el caso de Grajera su postura es la misma que la del sr. Fragoso. Nosotros hemos pedido una audiencia, una reunión y todavía no hemos encontrado una respuesta. Ojalá nos atienda y siga la ley nacional y la de la Junta de Extremadura". En el caso de Plasencia -afirma Najjad- parecen estar más dispuestos. "Posiblemente están más abiertos. me consta que hay más aceptación a nuestra propuesta", aunque también esperan una futura reunión con el responsable de la corporación.

Es por esta razón por lo que la comunidad islámica ha trasladado la situación a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola de la que espera, al menos, una intercesión ante los alcaldes y que se de una solución a un tema que trae de cabeza a toda la comunidad. "Antes podría haber una falta de entendimiento entre la comunidad autónoma y los ayuntamientos de distintos signos, pero ahora...ya hemos trasladado nuestra preocupación a la presidenta. Es la presidenta de todos los extremeños, que intervenga y podamos solucionar este tema. Hay familias que están sufriendo", sentencia Najjad.

La norma regional a la que hace referencia Najjad es el protocolo, firmado el 23 de mayo de 2019, entre la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, el Servicio Extremeño de Salud y la Comisión Islámica de España en Extremadura en materia de sanidad mortuoria, por el que "el féretro pueda ser rellenado en su interior con tierra" para su inhumación en fosa que debe mirar a La Meca, conforme al Decreto estatal 161/2002.