La unidad de críticos del Hospital de Mérida es referente nacional en la aplicación de terapias novedosas
La ciudad acoge las II Jornadas en Humanización para compartir iniciativas que sitúan al paciente en el centro de la iniciativa clínica
Mérida
Marcapasos con lectura remota; terapias intravenosas menos cruentas para los pacientes, paseos que curan, medidas que facilitan la 'conciliación familiar' ... La unidad de críticos del hospital de Mérida se han convertido en una referencia en los hospitales españoles gracias a los innovadores tratamientos que en ella se practican, que ponen el trato con el paciente y los familiares en el centro de la iniciativa clínica.
Esa atención es sinónimo de que se incorporen nuevos servicios que humanicen la atención de pacientes y familias, tales como la Escuela de Familias o la consulta post-uci que se ha puesto en marcha hace unos meses en el hospital emeritense a petición de los enfermos "Nos pedían hacerla en jornada de tarde y ya tiene una consulta más. Se ha contratado a un intensivista y a una enfermera especialista de tarde. Ellos lo pedían -en referencia a los pacientes- y son los que salen de UCi, que tienen que adaptarse al día a día fuera de la unidad. No es fácil esa adaptación y hay están ayudándoles. la escuela de familia también lo han hecho una realidad. Yo estoy muy orgullosa de mis compañeros" ha explicado la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espadas.
La consejera ha destacado el trabajo de la unidad de críticos del hospital emeritense en la inauguración de las II Jornadas en Humanización en Cuidados Críticos en las que se pretende poner en común "las metas alcanzadas, las nuevas iniciativas, los fracasos…" de las UCI y con los que hacer de estas "un lugar mejor donde ejercer una medicina intensiva más eficaz y eficiente y más humanizada".
Cambiar la percepción social
Se pretende además en esta segunda edición cambiar el concepto y la percepción que la sociedad tiene de estas áreas sanitarias de máxima atención. De ahí la importancia de que esas jornadas acerquen "a la ciudadanía los que se hace en las UCIs", ha explicado el doctor Benítez Morillo, jefe de servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Mérida. Morillo ha reconocido que la pandemia de covid sirvió para que se conociera mejor lo que suponen estas unidades, pero "se ha olvidado muy pronto", y en ese sentido, ha resaltado que "no son sitios de muerte, son sitios de esperanza. Cuando estamos en una situación en la que ya nada de la medicina puede ayudarnos, todavía queda un recurso último que es la Unidad de Cuidados Intensivos". En ellas "se entra a vivir, no se entra a morir", ha insistido.
El mismo mensaje ha sido reiterado por la consejera quien ha destacado que las unidades de críticos son "las de más alto nivel técnico en cuidados y el paciente que ingresa lo hace con cierto temor, es indudable, pero también con mucha esperanza". El concejal del Ayuntamiento de Mérida Julio César Fúster, en esa misma línea, ha puesto de relieve la importancia de estas jornadas para ver que las UCIs no deben ser sinónimo de "temor y fallecimiento", sino de "esperanza". A su juicio, la persona que ingresa en las unidades de críticos es vista ya hoy en día como un paciente no solo al que hay que salvar la vida, sino cuyas emociones también hay que cuidar.
El otro gran mensaje que sale desde estas jornadas es el de la "conciliación familiar" que se está llevando a cabo en las unidad de críticos de Mérida que tiene un horario ampliado para que los familiares puedan conciliar su vida personal con un ingreso; en el que hay "excepciones para que los padres de los menores se puedan quedar con ellos dentro de la unidad" o para que los familiares puedan despedirse cuando no hay posibilidad de salir adelante. "Los pacientes en la UCI no están encerrados, aislados durante el tiempo que están ingresados", ha dejado claro Francisco Javier Benítez, quien ha avanzado que la intención de los profesionales y los protocolos es cada vez abrir más estas unidades para la familia.
Y es que según el doctor Morillo, se ha demostrado que la humanización de los cuidados sanitarios "también salvan vidas".