El nuevo sistema de financiación autonómica tiene que reflejar la 'singularidad extremeña'

Mérida

Aunque desde la Junta de Extremadura defiende que debe ser el Ejecutivo central el que proponga un nuevo modelo de financiación autonómica, que se discuta en el Consejo de Política Fiscal y Económica considera que ese debería ser más "justo y solidario" con la región y recoger "la singularidad extremeña".

La consejera de Hacienda, Elena Manzano resume ese carácter diferencial de la comunidad en un proyecto en el que la despoblación, la superficie y la dispersión geográfica tenga más peso en detrimento de la población o la capacidad de recaudación de los territorios. Antes de llegar a esas inversiones, la región debe recibir una "financiación suficiente" para prestar servicios como la sanidad, la educación o los servicios públicos fundamentales.

"Los extremeños tienen derecho a residir aquí y a recibir esos servicios públicos en las mismas condiciones, con la misma calidad, que lo reciben en otros territorios, en otras comunidades autónomas", explicaba Manzano antes de comparecer en la Comisión no Permanente de Estudio sobre Financiación Autonómica en la Asamblea.

"Y vamos a defender la solidaridad. Suficiencia no puede confundirse con solidaridad. Cuando ya tengamos todas esas dotaciones que necesitamos, hay que invertir, hay que destinar los recursos en aquellos territorios que más lo necesitan. Y sin duda Extremadura es uno de ellos", ha incidido.

Entre las desventajas de financiación que la región viene recibiendo, Manzano ha destacado que Extremadura recibe un tres por ciento de la inversión territorializada cuando "otras comunidades autónomas se llevan el 17 por ciento". También ha indicado que el Fondo de Compensación Interterritorial tiene la peor dotación de todos los fondos existentes, con 432 millones de euros para Extremadura o que en el principal fondo del sistema actual, el Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales, que es el que tiene mayor dotación con casi 12.000 millones, lo que prima es la población, con un 97 por ciento.

En este caso la superficie, según la consejera extremeña pondera al 1,8 por ciento y la insularidad y la dispersión al 0,6 por ciento, lo que supone un agravio más para la comunidad. "La superficie no puede pesar un 1,8 por ciento. Extremadura va a defender que pese mucho más. Porque les pregunto, ¿cuesta lo mismo prestar estos servicios, la sanidad, en una comunidad autónoma que tiene muy poco territorio y que toda su población se concentra en el mismo?".

A estas cifras, Manzano sumaba las que llegarán procedentes del impuesto a la banca que se repartirá en atención al Producto Interior Bruto (PIB) de las comunidades autónomas, y por el que Cataluña recibirá 346 millones de euros frente a los 30 millones de Extremadura. Eso unido a la condonación de la deuda que favorecerá con "carácter principal" a Cataluña, con más de 17.000 millones de euros, dan co0mo resultado, según los argumento de la Hacienda extremeña una vulneración directa de "principios como el de igualdad".

"Todo el sistema está construido pensando en población y pensando en territorios que tienen una mayor capacidad de recaudación. Y esto no es justicia, esto no es solidaridad", asegura Manzano quien espera que, tras finalizar la primera fase de los trabajos de la Comisión de Estudio sobre la Financiación Autonómica se llegue a una postura común entre todos los grupos políticos sobre el nuevo modelo y que "por fin, de una vez por todas, se haga justicia por nuestra tierra".

Financiación y fiscalidad

Esta parte de la Comisión de Estudio sobre la Financiación Autonómica, que ponía su punto y seguido con la comparecencia de la consejera de Hacienda exponiendo la postura del ejecutivo extremeño respecto a cómo debería ser y por qué el nuevo modelo, ha servido para que los distintos grupos políticos hayan explicado a la ciudadanía sus respectivas posiciones acerca de lo ocurrido en su seno y de lo que puede venir.

Unidas por Extremadura, Partido Socialista y Partido Popular abogan por que se obtenga un documento consensuado de la misma. Deberán pactarlo una vez que cada uno presente sus conclusiones. Tras escucharlos, sin embargo, no parece que sus posturas estén cercanas al acuerdo. Los dos primeros han aludido a la cuestión de la fiscalidad regional -los impuestos, y respectivas exenciones, que afrontan los extremeños- como parte indisoluble de la financiación, ya que el dinero a repartir depende en definitiva de la recaudación. En este sentido desde el partido morado consideran que no se pueden seguir los postulados de comunidades como Madrid, mientras que practicar ese "dumping fiscal" sirven tan sólo para reducir las arcas autonómicas y beneficiar a los más privilegiados, según los socialistas.

Por su parte, desde el Partido Popular se rechaza la financiación singular para Cataluña y apoyan las tesis del ejecutivo. Sus conclusiones sobre la ronda previa se basarán en los 10 puntos de la declaración institucional de febrero de 2024 en la que todos los partidos se comprometieron a buscar la mejor y más justa financiación para Extremadura.

Vox se descolgaba de las valoraciones sobre la comisión y directamente aludía al sistema autonómico como la raíz del problema, ya que provoca "que haya españoles de primera y segunda, y luego están los extremeños, que somos de tercera".

La comisión para el estudio de la Financiación continuará el próximo 26 de mayo, tan sólo diez días antes de que se celebre en Barcelona la Conferencia de Presidentes convocada por Pedro Sánchez y en cuyo orden del día, de momento, no aparece el Sistema de Financiación Autonómica.