Gran acogida del proyecto “Ningún niño sin saber nadar” pese a los problemas con la piscina municipal
Hablamos con Ofelia Castellano, presidenta del Club Natación Plasencia

Presentación de la actividad en el Ayuntamiento de Plasencia. En la imagen, Ofelia Castellano (dcha.) junto con Isabel Blanco, concejala de deportes. / Andrés Gómez

El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Entrevista a Ofelia Castellano, presidenta del Club Natación Plasencia. Hoy por Hoy norte de Extremadura. Lunes 09/06/2025
Plasencia
La presidenta del Club Natación Plasencia, Ofelia Castellanos, ha valorado como “un éxito total” el arranque de la campaña “Ningún niño ni niña sin saber nadar”, que se enmarca dentro de los campamentos de verano presentados el pasado 5 de junio. Sin embargo, la iniciativa convive con un problema de fondo que amenaza seriamente el día a día del club: la situación de la piscina municipal.
Desde que se abrieron las inscripciones, la respuesta ha sido abrumadora. Tal ha sido la demanda que la primera semana, que arranca el 23 de junio, ya se ha cerrado por completo. “Hemos tenido que dejar de aceptar solicitudes para organizarnos mejor. Ahora estamos con la segunda semana”, explicaba Castellanos durante una entrevista en la que insistió en la importancia de que todos los niños aprendan a nadar. El programa, dirigido a menores de entre 3 y 16 años, ofrece clases de iniciación y perfeccionamiento, y se adapta continuamente en función de la demanda.
Sin embargo, no todo es positivo. La presidenta del club denunció la difícil situación que atraviesa la entidad debido al estado de la piscina municipal de Plasencia. “Esta temporada ha sido atípica. Se han suspendido todas las competiciones que teníamos previstas aquí. Hemos tenido que desplazarnos fuera, lo que nos ha incrementado mucho los gastos”, lamentó. Una de las grandes pérdidas ha sido la cancelación del trofeo anual del club, que este año había renovado su formato con la intención de convertirse en un referente a nivel nacional.
Castellanos fue clara al señalar que la natación es un deporte que no puede permitirse interrupciones: “No podemos estar más de dos días sin tocar agua”. A pesar de todo, el club ha buscado soluciones provisionales y agradece el apoyo recibido por parte del Club de la Vinosilla, que ha cedido su piscina para poder entrenar durante las ferias.
De cara al futuro, la presidenta pidió paciencia y expresó su deseo de que la próxima temporada, aunque aún incierta, permita al menos entrenar con regularidad: “Dependemos 100% de la instalación municipal. Entrenar es la vida para nosotros”.
La programación de verano, que busca además inculcar valores como la convivencia, la inclusión y los hábitos de vida saludable, continúa en marcha. Pero la sombra de la piscina planea sobre una actividad que necesita urgentemente soluciones para seguir creciendo.