La Red de Refugios Climáticos Urbanos de Proximidad de Mérida cuenta con dieciocho espacios

Ser Mérida

La ciudad de Mérida catalogará antes de que finalice el año al menos 18 refugios climáticos a disposición de la ciudadanía.

Se trata de la catalogación de espacios en base a las características establecidas por la Organización Mundial de la Salud que sean seguros, accesibles y frescos y que permitan a la población seguir haciendo cosas a pesar de las altas temperaturas.

De este modo el Gobierno municipal está trabajando en una estrategia coordinada y multianual de intervención urbana frente al cambio climático, con un presupuesto de 2,4 millones de euros con cargo a los Fondos FEDER que incluye dos líneas específicas, un Plan de Arbolado Urbano y Sombras Artificiales y un Plan para la Renaturalización y Creación de Refugios Climáticos en espacios escolares y deportivos.

En la capital extremeña se vienen llevando a cabo actuaciones específicas en este sentido desde 2015, cuando entró al consistorio el gobierno del partido socialista, y tan sólo en el último año se han invertido casi 8 millones de euros y se prevén otros dos más, aproximadamente, de cara al fomento de dichos espacios y su uso como pueden ser las bibliotecas públicas, piscinas municipales o los corredores verdes y arbolados de la ciudad.

“Diseñaremos zonas de sombra y refugios climáticos, tanto naturales como artificiales sostenibles, un mínimo de 18 espacios municipales públicos, priorizando nuestros yacimientos arqueológicos de relevancia y zonas de juegos infantiles”, ha destacado el portavoz, Julio César Fuster.

Ha dicho Fúster que en Mérida hay muchos espacios públicos que son refugios climáticos y que lo que hay que hacer es repensarlos para que la población pueda usarlos y que las personas que los gestionan y trabajan en ellos ofrezcan con garantías dicho servicio.

¿Qué espacios son refugios climáticos urbanos de proximidad?

Julio César Fúster detallaba que entre esos dieciocho espacios están "las cuatro bibliotecas, las cuatro piscinas municipales, siete u ocho parques con sombras, los centros vecinales y deportivos... todo ellos ya tienen uso, pero se están planteando revisiones para que puedan ser usados a medio plazo, como las piscinas públicas para abrirlas más tiempo, horas o antes, como este año. Todo lo que sea espacio público requiere presupuesto y tener a alguien que lo cuide, y eso es lo que tenemos que diseñar".

Lo que se hace ahora es otorgar a estos espacios esa terminología de Refugio Climático y se estudian esas modificaciones que se quieren hacer, esa vuelta que se les quiere dar para que sean realmente útiles en cuanto a combatir las altas temperaturas, pero son lugares que ya están disponibles para la población.

Aludía también a ese fomento de los huertos urbanos y escolares de cara a la educación ambiental, algo fundamental a la hora de combatir el cambio climático; el fomento también del uso del transporte público con su gratuidad, vehículos que también son refugio de las temperaturas, o la adquisición de mobiliario urbano como son las fuentes de agua, para la que se han destinado hasta 250.000 euros en la actualidad para instalar nuevas fuentes en distintas zonas de la ciudad.