Fernández Vara: "No quiero calles ni plazas"

Mérida

Guillermo Fernández Vara nació en Olivenza , el 6 de octubre de 1958 –el próximo lunes cumpliría los 67 años-. Era médico forense de profesión y profesor universitario. Presidió la Junta de Extremadura en las legislaturas 2007-2011; 2015-2019 y 2019-2023/.

Se afilió al Partido Socialista en la década de los 90 y fue secretario general del PSOE de Olivenza. Rodríguez Ibarra lo fichó como director general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Sanidad y Consumo, cargo que ocupó entre agosto de 1995 hasta enero del 1996, cuando fue nombrado consejero de Bienestar Social. Desde 1999 y hasta 2007 desempeñó el cargo de consejero de Sanidad y Consumo. Fue en este período cuando se hizo patente uno de sus grandes logros: la publicación de la primera ley sanitaria extremeña y la asunción de las competencias autonómicas en la materia (2001 y 2002, respectivamente) y el inicio de la construcción y remodelación de los hospitales públicos regionales.

Su llegada al máximo cargo orgánico en la Comunidad Autónoma se produjo tras la negativa de Ibarra a continuar como candidato a la Presidencia de la Junta. En mayo de 2007 ganaba sus primeras elecciones por mayoría absoluta. El 52% de los votos y 25 puntos de ventaja sobre el PP. Fue investido presidente el 27 de junio de 2007.

Al final de ese período legislativo se aprobó la Ley de Educación de Extremadura, la primera norma aprobada por consenso y con participación activa de todos los agentes sociales en la historia democrática de la región. Sin embargo, en los comicios de ese año, Vara perdió la mayoría absoluta. Podría haber seguido gobernando con los apoyos de Izquierda Unida, pero esta formación optó por la abstención para dejar gobernar en mayoría simple al PP, con José Antonio Monago al frente del ejecutivo regional.

Oposición y... una pandemia

Vara se convertía entonces en líder de la oposición, la primera vez que el partido socialista extremeño ocupaba esta posición en la región y su panorama político. En aquella legislatura planteó una moción de censura que, aunque perdió, supuso un punto de inflexión para su partido, que volvió a ganar las elecciones, de nuevo por mayoría absoluta en 2015, siendo investido como presidente de la Junta, por segunda vez, el 25 de junio. Habría una tercera legislatura, en 2019.

Aquella estuvo marcada, sin duda por el COVID-19 y la gestión de la pandemia, un hecho que sin duda, se convirtió en uno de los momentos más difíciles de sus tres mandatos y que lastró los buenos resultados electorales.

El apoyo ciudadano hasta la fecha tornaría en empate a 28 escaños en los comicios de 2023, que no serían suficientes para una nueva proclamación tras el acuerdo de PP y Vox que terminaría con la investidura de la actual presidenta María Guardiola y con Vara como líder de la oposición de nuevo.

A partir de aquí su trayectoria política tiene continuidad en Madrid, donde es elegido senador por designación autonómica por la Asamblea de Extremadura. En la Cámara Alta fue elegido además Vicepresidente Segundo, cargo que no ha desempeñado con la pasión, entrega y aplomo que le caracterizaba por el diagnóstico de la enfermedad, que llegaba en diciembre de 2023.

A pesar de ella, siempre se ha mostrado como la persona vitalista que era. Confiaba en el sistema democrático, firme defensor de los servicios públicos y la igualdad, Vara no ha faltado en el último año a las grandes citas de su partido en Extremadura: los dos congresos regionales que se han sucedido en los últimos dos años y los congresos provinciales. La última vez que lo vimos aparecer en público como militante socialista fue el pasado 10 de mayo en el congreso provincial del partido Socialista de Badajoz.