Vox presenta 200 propuestas a la Junta para poder sacar adelante los presupuestos del 2026
Desde el gobierno regional lamentan la subordinación de este partido a Madrid, mientras la Junta estudia propuestas del PSOE

El presidente del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, en rueda de prensa para explicar las propuestas de su formación a los PGEx 2026 / Asamblea de Extremadura

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Badajoz
La Junta de Extremadura ha confirmado que registrará en la Asamblea el proyecto de ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2026 antes de que finalice el plazo marcado en el Estatuto de Autonomía, que cumple este miércoles, 15 de octubre.
El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, ha dado por hecho este martes que Vox no respaldará las cuentas públicas elaboradas por la Junta y ha criticado duramente la actitud del grupo parlamentario, al que acusa de actuar “a expensas de lo que les ordenan desde Madrid”.
“El futuro de Extremadura no puede estar en manos de quienes conocen esta tierra por cuatro fotos de Instagram o por cuatro monterías a las que vienen”, ha lamentado Bautista, también secretario general del PP extremeño. A su juicio, la negativa de Vox a sentarse a negociar los presupuestos no responde a decisiones autonómicas, sino a una estrategia dictada por la dirección nacional del partido. “Es un engaño y una pena que los diputados de esta tierra tengan que hablar por boca de lo que les diga su jefe en Madrid”, ha sentenciado.
Desde el Grupo Parlamentario Vox, su presidente Ángel Pelayo Gordillo ha presentado cerca de 200 medidas que su formación exige incorporar a los presupuestos para apoyar su aprobación. Entre ellas, propone un recorte drástico del “gasto superfluo” en cooperación internacional, sindicatos, patronales y políticas de igualdad, así como restricciones a la inmigración ilegal y la eliminación de la ecotasa que grava a la Central Nuclear de Almaraz.
“Extremadura sigue estancada en políticas de izquierda. No se ha producido ningún cambio tras dos años de gobierno de Guardiola. Vox quiere un cambio político total, no una negociación de partidas”, ha declarado Gordillo, quien ha acusado al Ejecutivo de la presidenta María Guardiola de aplicar un “proyecto personalista” y “chantajear a la ciudadanía” con la amenaza de elecciones anticipadas.
La falta de apoyo de Vox complica la aprobación de las cuentas, ya que el PP no dispone de mayoría absoluta en la Asamblea. La presidenta Guardiola ya había advertido que, si no hay acuerdo, convocará elecciones anticipadas. Ante este escenario, el Ejecutivo regional ha abierto vías de contacto con el PSOE y ha recibido sus propuestas, aunque no ha confirmado si está dispuesto a incorporarlas.
Desde el PSOE, su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, ha advertido que su grupo no respaldará unos presupuestos que incluyan “regalos fiscales a las eléctricas”, en referencia a la rebaja de la ecotasa a la Central de Almaraz. Los socialistas exigen la recuperación del impuesto de patrimonio, una subida del IRPF para las rentas altas y la gratuidad de los comedores escolares.
“El Gobierno tiene que elegir entre seguir girando hacia la ultraderecha o apostar por la redistribución y la justicia social. Si quiere un acuerdo serio, Guardiola ya habría llamado”, ha señalado Gallardo, quien también ha cuestionado la fiabilidad del Ejecutivo por querer modificar las reglas de la legislatura en mitad del mandato.
Y la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha sido tajante al considerar que la presentación de los presupuestos es solo un paso previo para justificar un adelanto electoral. “Guardiola tiene un mandato claro de Génova: no llegar a ningún acuerdo para poder convocar elecciones. Pero si se repiten los comicios, el voto al PP será el voto para que gobierne Vox”, ha afirmado.
De Miguel ha acusado a la presidenta de gobernar con recortes y de beneficiar a los más privilegiados, y ha defendido medidas como el refuerzo de servicios públicos, la homologación salarial del profesorado y una política fiscal más progresiva. “Nosotros no vamos a seguirle el juego. Los presupuestos deben servir para mejorar la vida de la gente, no para estrategias partidistas”, ha subrayado.




