Las propietarias de Almaraz tendrán que decidir este martes si piden la continuidad de la planta nuclear
Almaraz debería cesar su actividad el 1 de noviembre de 2027 y la Unidad II un año después, en octubre de 2028

Central nuclear de Almaraz, en la provincia de Cáceres / Joan Gimeno

Badajoz
Las empresas propietarias de la Central Nuclear de Almaraz —Iberdrola, Endesa y Naturgy— tendrán que trasladar este martes al gobierno central si desean continuar con la explotación de la Central Nuclear de Almaraz o no. Según publicaba EL PAÍS, la decisión, de confirmarse, supondría un cambio de rumbo respecto al protocolo firmado en 2019 por las mismas eléctricas —junto a EDP— que preveía el apagón progresivo de las centrales nucleares entre 2027 y 2035. Según ese calendario, la Unidad I de Almaraz debería cesar su actividad el 1 de noviembre de 2027 y la Unidad II un año después, en octubre de 2028.
Sin embargo, las nuevas circunstancias económicas y la incertidumbre energética han llevado a las compañías a reevaluar su posición. A pesar de que no se ha cerrado un acuerdo con el Gobierno en materia de contrapartidas fiscales —que las eléctricas consideran fundamentales para asegurar la viabilidad económica de la planta— todo apunta a que la solicitud formal se presentará igualmente, buscando posibles bonificaciones futuras.
Un proceso que es urgente ya que el 1 de noviembre vence el plazo para entregar la documentación que iniciaría formalmente el cierre de la central, aunque el desmantelamiento no sería irreversible hasta marzo de 2026. Hasta entonces, todavía existe margen para prorrogar la actividad de la planta, que seguiría operativa hasta finales de 2027.
Desde el PSOE de Extremadura, su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, anunció este lunes que ha enviado una carta a los presidentes de Endesa, Naturgy e Iberdrola solicitando que pidan al Gobierno "de una vez y de forma inmediata" la prórroga de la actividad de Almaraz.
“Extremadura no puede permitirse cerrar una instalación de tanta relevancia sin antes analizar con rigor su viabilidad técnica, económica y medioambiental”. Recordó además que ya en 2019 se logró un acuerdo para prolongar la vida de la central, y pidió reabrir el diálogo con el Ejecutivo “con seriedad y responsabilidad”.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular de Extremadura, José Ángel Sánchez Juliá, ha exigido al Gobierno central que haga "todo lo que está en su mano" para permitir la continuidad de la planta. Criticó que la orden ministerial de 2020 impida directamente cualquier petición de prórroga más allá de las fechas establecidas, y reclamó su modificación: “Sería un buen gesto que la ministra rectificase y abriese la puerta al diálogo con las eléctricas”.
Sobre el futuro de las nucleares, desde una de las compañías propietarias, Naturgy, su presidente ejecutivo, Francisco Reynés, durante su intervención en el foro World In Progress en Barcelona ha dicho que en el calendario nuclear no hay nada irreversible¡, aunque matizó, "excepto el cierre de Almaraz".
El directivo dejó abierta la puerta a una revisión de objetivos energéticos ante los cambios económicos y regulatorios recientes: “Volvamos a hacer los números. Las cosas que han pasado en medio pueden hacernos cambiar de opinión. No digo que vayamos a cambiarla, digo que puede hacernos cambiar de opinión”, dijo en referencia a la decisión de cerrar o prorrogar la vida de la planta.




