Pola Olaixarac: “La literatura es el único espacio donde todavía se puede correr riesgos”
La finalista de la VI Bienal de Novela Mario Vargas Llosa reflexiona sobre la cancelación, el deseo y el poder en su novela Bad Hombre
Entrevista a Pola Olaixarac durante la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa en Cáceres
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La escritora argentina Pola Olaixarac no escribe para agradar. Su obra —desde Las teorías salvajes hasta su más reciente novela, Bad Hombre— es un campo de batalla entre la filosofía, la sátira, la biología y la tecnología. Con el filo de quien piensa mientras provoca, Olaixarac indaga en las tensiones del presente con una mirada tan crítica como divertida.
En el marco de la VI Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, donde compite como finalista, la autora conversó sobre las raíces de Bad Hombre y su visión del papel de la literatura en una época dominada por la corrección moral y el juicio inmediato en redes sociales.
La inspiración del título surgió en 2017, cuando Olaixarac vivía en Estados Unidos y escuchó a Donald Trump referirse a los inmigrantes latinoamericanos como bad hombres. Ese mismo año, cuenta, se enfrentó a un caso de ostracismo social en su entorno más liberal: “Me di cuenta de que, aunque unos lo hacían en nombre del feminismo y otros del nacionalismo, compartían un mismo enemigo. Eso me pareció fascinante”.
En Bad Hombre, las redes sociales operan como un tribunal moral, donde el deseo, la culpa y el poder se entrelazan en un juego de espejos. Para Olaixarac, la literatura debe situarse justo ahí: en el territorio donde todavía se puede fallar.
Con su característico humor intelectual, la autora confiesa que disfruta el proceso de escritura: “Cuando yo la paso bien, el lector también. Me gusta pensar con el lector, no bajarle línea. El humor baja las defensas y nos permite mirar lo que pasa”.
Durante la Bienal, Olaixarac comparte espacio con otros autores que exploran los límites del lenguaje, la identidad y el poder. Si pudiera organizar una mesa redonda imposible sobre lo políticamente incorrecto, dice, invitaría a Mario Vargas Llosa, Aristóteles, Mario Bellatin, Rita Segato y Simone de Beauvoir. “Sería una mesa muy divertida”, sonríe.
Respecto al futuro de las redes sociales, la escritora no duda: “Si X o Twitter desapareciera, no cambiaría nada. Lo que tiene que cambiar es nuestra relación con ellas: usarlas nosotros, no que nos usen ellas. Los encuentros reales con las personas son cada vez más brillantes, más centelleantes”.
Con Bad Hombre, Pola Olaixarac vuelve a encender las preguntas que más incomodan: ¿quién puede hablar?, ¿a quién se escucha?, ¿quién queda afuera? Preguntas que, para ella, solo la literatura puede formular sin miedo a ser cancelada.
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Entrevista a Pola Olaixarac durante la Bienal de Novela Mario Vargas Llosa en Cáceres
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