La oposición lamenta que la decisión del adelanto electoral se haya tomado en Madrid

Mérida

El adelanto electoral anunciado por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha provocado una cascada de reacciones entre las principales fuerzas políticas de la región, marcando el inicio de una precampaña que se prevé intensa de cara a los comicios autonómicos del próximo 21 de diciembre.

Desde el PSOE, su secretario general, Miguel Ángel Gallardo, ha acusado a la líder del PP de “no querer presupuestos, sino elecciones”, asegurando que Guardiola “ha utilizado las cuentas autonómicas como una coartada construida para justificar una decisión previamente tomada”. Gallardo ha insistido en que la presidenta “no adelanta las elecciones por falta de presupuesto, sino por falta de liderazgo”, y ha comparado su actitud con la de expresidentes autonómicos como Rodríguez Ibarra, Monago o Fernández Vara, quienes, según dijo, “buscaron el acuerdo y no el chantaje” en momentos de dificultad parlamentaria.

El dirigente socialista ha calificado el balance del Ejecutivo de PP y Vox como “un fracaso manifiesto”, reprochándole haber “destruido mucho y construido nada”. Entre los ejemplos citó la derogación de la Ley de Memoria Democrática, el deterioro del Servicio Extremeño de Salud, las promesas incumplidas con docentes y enfermeras, y la paralización del proyecto de regadío de Tierra de Barros.

Gallardo también acusó a Guardiola de actuar siguiendo “las órdenes de Feijóo y Génova”, asegurando que la decisión del adelanto “no se ha tomado en Extremadura, sino en Madrid”. En contraste, defendió que el PSOE afronta las elecciones “con responsabilidad, confianza e ilusión”, y con el objetivo de que “los extremeños vuelvan a ser dueños de su destino”.

Por su parte, el PP defendió la decisión de su presidenta como un acto de “valentía” y “coherencia”. El secretario general del partido en Extremadura, Abel Bautista, afirmó que Guardiola “no ha engañado a nadie” y que “en varias ocasiones había dejado claro que o había presupuestos para el futuro o los extremeños decidirían ese futuro en las urnas”. Bautista aseguró que el adelanto se ha tomado “desde la libertad y el desapego al sillón”, y subrayó que el Ejecutivo regional tiene “la conciencia tranquila” por haber intentado “todo lo posible, y a veces incluso lo imposible, por acordar”.

“El PP sale a ganar la confianza mayoritaria de los extremeños para dar estabilidad a la región y no depender de nadie”, declaró Bautista, reivindicando que Guardiola “ha demostrado una valentía poco común en la política actual”.

Desde Unidas por Extremadura, su portavoz, Irene de Miguel, interpretó el adelanto como una maniobra política motivada por la debilidad del Gobierno regional. “Sabíamos que íbamos a elecciones, que los presupuestos eran una excusa, pero pensábamos que tendría la decencia institucional de permitir el debate de las enmiendas a la totalidad”, lamentó.

De Miguel sostuvo que “hay muchas posibilidades de que María Guardiola pierda las elecciones” y advirtió que, si acaba gobernando “con un Vox más fuerte”, la presidenta “tendrá que dimitir el 22 de diciembre”. La líder de Unidas por Extremadura se mostró optimista ante la nueva cita electoral, que considera “una oportunidad importantísima” para su formación, al tiempo que se presentó como “la única fuerza capaz de hacer frente a las derechas”.

“Esta región no puede caer en manos de quienes solo se interesan por ser el lobby de las eléctricas y las grandes multinacionales”, añadió.