La Guardia Civil desarticula una red criminal dedicada al robo de cobre con 18 detenidos

Badajoz

La Guardia Civil ha llevado a cabo un operativo contra el robo de cobre en Extremadura. La denominada "Operación Ibidem" ha permitido la detención e investigación de 18 personas, doce de ellas integrantes de un grupo criminal asentado en la Comunidad de Madrid y seis vinculadas a tres chatarrerías que actuaban como puntos de receptación del material sustraído. El valor económico de los robos asciende a 1,7 millones de euros, y se han recuperado cerca de 12 toneladas de cobre.

El grupo criminal estaba formado principalmente por personas residentes en la Cañada Real de Madrid, una zona de difícil acceso para las fuerzas de seguridad. Desde allí, los delincuentes se desplazaban con furgonetas propias o de alquiler hasta diferentes puntos del país para sustraer el cobre, que posteriormente vendían en tres chatarrerías ubicadas en Getafe, Mejorada del Campo y Rivas-Vaciamadrid.

El grupo se desplazaba por toda España, cometía los robos y transportaba el material sustraído hasta Madrid. En total, se han esclarecido 36 hechos delictivos, de los cuales 28 se produjeron en la provincia de Badajoz, dos en Cáceres, tres en Valladolid, uno en Burgos, uno en Soria y otro en Murcia.

Los robos afectaron a plantas fotovoltaicas, bodegas, cooperativas agrícolas y empresas de diverso tipo, especialmente durante el primer trimestre de 2025. Solo en la provincia de Badajoz se registraron una veintena de robos que causaron importantes perjuicios económicos y materiales.

Durante las investigaciones, la Guardia Civil detectó la existencia de tres grupos criminales diferentes que actuaban con un modus operandi similar. En el primer semestre del año ya se había desarrollado la Operación Kafka, centrada en los robos de cobre en el alumbrado público de la provincia, con numerosos hechos esclarecidos.

El delegado del Gobierno, José Luis Quintana ha destacado el trabajo desarrollado por la Guardia Civil, subrayando la “importancia y la dificultad” de una operación que llevaba gestándose desde mediados de 2024. “Desde el año pasado hemos tratado con suma preocupación los robos de cobre en distintas empresas, en alumbrados públicos y en cooperativas. Ha costado un poco de trabajo, pero la Guardia Civil ha hecho una labor excelente”, informaba.

Por su parte, el general José Manuel Santiago, jefe de la Guardia Civil en Extremadura felicitaba a los agentes implicados, especialmente a los equipos ROCA, unidades especializadas en la lucha contra los robos en el campo y zonas rurales. El operativo, “no fue fácil”, ya que las investigaciones llevaron a los agentes a desplazarse por distintas provincias españolas: Valladolid, Burgos, Soria, Murcia, Cáceres y Badajoz. Las detenciones se produjeron finalmente en Madrid, donde el grupo tenía su base.

El delegado del Gobierno recordó que este tipo de delitos no solo causan pérdidas económicas directas, sino que provocan graves perjuicios a la actividad de las empresas afectadas. “No es solo el valor de lo robado, sino los enormes destrozos y los días de inactividad que provocan. Si se inutiliza un sistema eléctrico, la producción se paraliza durante varios días, lo que genera pérdidas para todos”, lamentaba Quintana.

Asimismo, incidía en la importancia de perseguir no solo a quienes cometen los robos, sino también a quienes compran el material robado. “Para que haya robo, tiene que haber receptación. Estos delitos no existirían si no hubiera quien compra el cobre sustraído”, señaló.

Aunque la "Operación Ibidem" se da por cerrada, la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones ni la imputación de más delitos, ya que las investigaciones continúan abiertas para vincular al grupo con otros robos cometidos en distintas provincias españolas.

Finalmente, tanto el delegado del Gobierno como los mandos de la Guardia Civil realizaron un llamamiento a las empresas y cooperativas para reforzar las medidas de seguridad en sus instalaciones y colaborar con las fuerzas de seguridad. “La Guardia Civil siempre estará abierta a recibir información y actuar, pero también pedimos a las empresas que se protejan y denuncien cualquier sospecha”, concluyó Quintana.