Más Medio refuerza su apoyo a los municipios del Valle del Jerte afectados por los incendios en la gestión del agua tras las lluvias

Plasencia

Las fuertes lluvias registradas en las últimas jornadas en el Valle del Jerte han provocado el arrastre de cenizas hacia las gargantas y cauces de la zona, lo que ha generado problemas en el abastecimiento de agua en varios municipios afectados por los incendios del pasado verano. Ante esta situación, la Diputación de Cáceres, a través del Consorcio Más Medio, ha reforzado su apoyo técnico y logístico para garantizar el suministro de agua potable a la población.

Desde la jornada de ayer, los equipos de Más Medio están actuando en Jerte, Cabezuela del Valle, Oliva de Plasencia y Villar de Plasencia, donde se han desplegado medidas urgentes para evitar riesgos en la calidad del agua de consumo humano.

Una cisterna y un sistema de ósmosis en Jerte

En el municipio de Jerte, se ha instalado una cisterna de 10.000 litros de agua potable como medida preventiva. La alcaldesa, Felisa Cepeda, explicó que el Ayuntamiento trabaja “de forma incansable, junto a la Junta de Extremadura y la Diputación de Cáceres, para minimizar los efectos del arrastre de cenizas procedentes de la Garganta de los Papúas, que es la que abastece al municipio”.

Además, la Junta ha ejecutado obras para canalizar y bombear agua desde el río Jerte hacia los depósitos municipales, mientras que la Diputación aportará una máquina de ósmosis para mejorar la filtración del agua.

“Estamos haciendo analíticas periódicas, incluso cada pocas horas, para garantizar la calidad del agua y la turbidez”, señaló la alcaldesa, que destacó la coordinación con el Servicio Extremeño de Salud y el propio consorcio Más Medio.

Conexión de depósitos y control constante en Cabezuela del Valle

Por su parte, la alcaldesa de Cabezuela del Valle, Marisa Yusta, explicó que su localidad también está sufriendo las consecuencias del arrastre de cenizas tras las lluvias, especialmente en la Garganta de la Luz, una de las principales captaciones del municipio.

“En el momento que llueve, tenemos que cerrar la captación para evitar que las cenizas entren en los depósitos. Aun así, gracias a las obras de emergencia y a la conexión entre los dos depósitos, no hemos tenido que cortar el suministro”, indicó.

La conexión entre los depósitos, ejecutada por la Junta con el apoyo del Consorcio Más Medio, ha permitido mantener el abastecimiento mientras se realizan controles constantes de turbidez y pH.

“Estamos trabajando día y noche para que no entre ni una gota de ceniza en el agua de los vecinos”, afirmó la alcaldesa, agradeciendo la colaboración de todas las administraciones implicadas.

El valle, dividido entre la recuperación y la cicatriz del incendio

Ambas alcaldesas coincidieron en que, aunque el incendio está extinguido desde hace meses, sus consecuencias siguen presentes. “Cada vez que llueve, hay arrastre continuo de cenizas”, lamentó Cepeda, quien recordó que la duración de esta situación es “imprevisible”.

Pese a todo, la edil quiso enviar un mensaje de esperanza: “La naturaleza empieza a recuperarse. Aunque hay zonas desoladas, el Valle del Jerte sigue siendo un lugar precioso y poco a poco vuelve a brotar la vida”.

Mientras tanto, la Diputación de Cáceres y el Consorcio Más Medio mantienen su compromiso de seguir trabajando “el tiempo que sea necesario” para garantizar un agua segura y de calidad en los municipios del norte de Extremadura.