Sociedad

Sólo Badajoz y Don Benito han adaptado la tasa de basura a la nueva normativa

Cáceres y Mérida lo tienen previsto a lo largo de 2026 y Villanueva y Plasencia no lo contemplan de momento

Imagen de archivo / Maskot

Mérida

Las localidades de más de cinco mil habitantes tienen la obligación, desde abril de este mismo año, de adaptar la tasa que cobran al ciudadano por la recogida de basuras a la nueva normativa nacida de una directiva europea de 2018, aprobada en el Parlamento Europeo, y transpuesta a la normativa legal española, que está inspirada en el principio de "quien contamina paga".

De momento, en la región esa trasposición normativa sólo se está aplicando en Badajoz, donde ya ha entrado en vigor con bastante polvareda y malestar vecinal. De hecho el registro del Ayuntamiento está recibiendo miles de reclamaciones.

La principal crítica viene por el modo en el que se está llevando a cabo el cobro de la nueva tasa. La cuota fija para viviendas se ha fijado en 61,44 €/año, a la que se suma una parte variable según los metros cuadrados. En la práctica, el recibo medio ronda los 90 euros anuales para los ciudadanos pacenses, aunque puede variar entre 69,68 y 106,79 €, dependiendo del tamaño de la vivienda, una opción que el alcalde, Ignacio Gragera, defendía como "la mejor".

Sin embargo, no gusta a la oposición, que acusa al equipo de gobierno del PP de imponer la tasa sin consenso y de perjudicar especialmente a aquellos con menos recursos. Vecinos y organizaciones de consumidores, además han puesto en marcha una campaña para recurrir la nueva tasa de basura para que se anule y se devuelva.

Además se piden bonificaciones para colectivos vulnerables o una bajada del IBI para compensar la carga extra.

Don Benito, Mérida y Cáceres

Don Benito es la otra gran ciudad extremeña donde ya está aprobada la nueva tasa de basura doméstica. Salía adelante esta misma semana en un pleno extraordinario, donde la concejala de Hacienda, Mercedes Pozo explicaba que se ha estudiado la solución "más equitativa y menos gravosa, de las tres posibles, para los ciudadanos dombenitenses". Finalmente lo han hecho optando por el mismo modelo que Badajoz. "Un criterio objetivo de metros cuadrados por vivienda, y pago por tramos", según Pozo, una subida que será inferior a la media -poco más de 84 euros en total por recibo- que señala en el Observatorio de Eliminación de Residuos y que se sitúa en algo más de cien euros.

Tanto la otra capital de provincia, Cáceres, como la capital autonómica, Mérida, trabajan en la adaptación de la ordenanza reguladora municipal para su adaptación a la nueva normativa.

En Cáceres una mesa técnica evalúa en estos momentos qué parámetros son los que van a gravar a través de esta tasa. La idea, según Pedro Muriel, concejal de servicios públicos, es que la fórmula final no penalice al ciudadano...

En este caso, el borrador de la ordenanza podría estar listo a finales de este año para comenzar a aplicarlo a lo largo de 2026.

En Mérida también se está haciendo ese estudio y tampoco entrará en vigor ni la ordenanza reguladora, ni la fiscal antes del segundo semestre del 26, teniendo en cuenta además que la actual concesión para la recogida de residuos finaliza en el mes de septiembre y -afirman desde el ayuntamiento- hay que "ampliar los servicios que se recogen en el pliego" para la nueva concesión, debido fundamentalmente al crecimiento de la ciudad, la proliferación de eventos en la vía pública, así como la recepción de turistas durante todo el año, que requieren un mejor servicio servicio.

En cualquier caso, Carmen Yáñez delegada de Hacienda emeritense explica que habrá adaptación y, por tanto, subida de la tasa pública, pero que se está estudiando como se hará ese incremento. Para ello "lo técnicos municipales se están formando en la nueva normativa y sus aspectos de aplicaciones; se están estudiando los modelos de aplicación y también las bonificaciones. En cualquiera caso, se hará de la manera más beneficiosa para el ciudadano".

Sin cambios en Villanueva y Plasencia

En Villanueva de momento no habrá cambios, según se adelanta desde el Consistorio y en Plasencia no contemplan incrementos, ni ahora, ni en la reforma que preparan de la ordenanza para 2026. En el caso de la ciudad del Jerte, cuentan con un IBI más bajo que el de otros municipios y con una tasa de basuras “desde siempre un poco alta”, según ha argumentado el edil José Antonio Hernández.