Camino Llano y Plaza Marrón se transformarán en un gran acceso verde y accesible al Museo Helga de Alvear y la Ciudad Monumental de Cáceres
El Ayuntamiento de Cáceres presenta una remodelación integral que ampliará espacios peatonales, sumará 55 árboles y reordenará el tráfico en uno de los entornos más transitados del casco histórico

El alcalde de Cáceres, Rafa Mateos, presentando el proyecto de remodelación de la plaza Marrón y la calle Camino Llano / Álvaro García

La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde al proyecto de renovación integral de la calle Camino Llano y la plaza Marrón, una intervención que el alcalde de Cáceres, Rafa Mateos, ha calificado como “estratégica” para modernizar y embellecer uno de los principales accesos al Museo Helga de Alvear y a la Ciudad Monumental. El objetivo, ha dicho, es renaturalizar el entorno, mejorar su accesibilidad y consolidarlo como una puerta de entrada de calidad al casco histórico.
Mateos ha recordado que el área del museo, diseñado por el arquitecto Emilio Tuñón, Premio Nacional de Arquitectura, se ha convertido en un referente internacional del arte contemporáneo. “Cáceres debe acompañar ese impulso cultural con un nivel de calidad urbana a la altura”, ha indicado.
La actuación prevé convertir Camino Llano en plataforma única, con aceras más anchas, accesibles y diferenciadas respecto a la calzada. El proyecto incorpora 55 nuevos árboles —algunos en maceteros y otros en alcorques— para aportar sombra a una vía que hasta ahora carecía de vegetación. Además, antes de colocar el nuevo pavimento se renovarán las redes de abastecimiento y saneamiento, y se instalará alumbrado eficiente y mobiliario urbano.
Aunque se mantendrá un carril de circulación hacia Clavellinas y Roso de Luna para vehículos autorizados, el proyecto reducirá el volumen de tráfico y suprimirá plazas de estacionamiento, conservando solo 17 en el primer tramo de la calle. Para mejorar la fluidez, se invertirá el sentido de circulación de Hernando de Soto. Las calles Santa Apolonia, San Vicente y Santa Bárbara quedarán reservadas exclusivamente para residentes.
La plaza Marrón será completamente rediseñada como un espacio verde y de encuentro. El proyecto contempla bancos curvos alrededor de un gran árbol, una zona de césped, una fuente mural y una nueva conexión mediante escaleras hacia un mirador orientado al museo. Bajo este espacio se instalará un baño público autolimpiable. Junto a la rampa de acceso al museo, además, se habilitará una zona de estancia con bancos en graderío y un área verde, evocando los entornos ajardinados de grandes museos como el Guggenheim, adaptados al tamaño del lugar.
El Ayuntamiento prevé iniciar las obras antes del verano de 2025, con una duración estimada de diez meses.




