Extremadura espera un repunte de infecciones por VIH
Se avanza en los tratamientos, pero también en la discriminación

Este 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA / Cadena SER

Mérida
Extremadura vive un momento positivo en la lucha contra el VIH gracias a los avances clínicos, aunque sigue pendiente la asignatura social: la educación sexual y la eliminación del estigma. Así lo ha explicado Santiago Pérez, presidente del Comité Antisida de Extremadura, en declaraciones a la SER, “estamos en un momento, digamos, positivo porque, lógicamente, han avanzado mucho los tratamientos y cada vez son más las personas que tienen VIH, pero tienen carga viral indetectable porque están tomando tratamientos y eso hace que no puedan transmitir la infección”, señaló Pérez, destacando los progresos médicos.
Sin embargo, advirtió que “seguimos todavía relajados en cuanto a algunas cuestiones como es el diagnóstico precoz” y alertó sobre “un repunte en el último año en el número de nuevas infecciones”, lo que atribuye a la falta de educación sexual en los centros educativos.“La labor redundaría en una mayor conciencia social, pero también en una mitigación del estigma”, añadió.
Pérez lamentó que, pese a los avances médicos, “la sociedad ha avanzado poco en el tema del VIH” ya que “hay respeto y tolerancia, pero solo en teoría. Cuando se habla de la infección por VIH ya la gente no se asusta tanto, pero luego cuando nos vemos cerca de personas con VIH o tenemos que convivir con ellas, las cosas cambian. Persiste una serie de miedos, prejuicios y culpabilización que venimos arrastrando desde el principio”, afirmó.
En el plano clínico, 2025 ha traído dos hitos importantes, por un lado los pacientes con VIH podrán ser donantes para otros pacientes con la enfermedad, una reivindicación histórica. Por otro, los tratamientos inyectables de acción prolongada, mensuales o semestrales se están consolidando como alternativa a las pastillas retrovirales, ya que son más cómodos y beneficiosos.
Sobre estos avances, Pérez subrayó que “estamos hablando de que se abran un poco estos tratamientos para que puedan llegar a todo el mundo y que se puedan dar también desde el sistema sanitario público”.
El objetivo marcado para 2030 es ambicioso, y es “llegar al 95% de las personas diagnosticadas, el 95% en tratamiento y el 95% con carga viral indetectable. Cifras a las que sería deseable sumar el 0% de discriminación”, concluyó el presidente del comité antisida de Extremadura.




