La 'Fronteira Esquecida' se reivindica a través de la imagen

Xinzo de Limia

Hasta el día 17 de mayo, el Centro Cultural Marcos Valcárcel, de la Diputación de Ourense, acoge una de las primeras acciones reivindicativas para visibilizar la conocida como 'raia seca': Un recorrido visual por el río Limia desde su nacimiento hasta su desembocadura. Las instantáneas llevan la firma de Pedro Cerqueira, Eduardo Pimenta y Miguel Costa del lado luso; y Paco Rocha, Miguel Souto y Rosa Veiga del lado gallego.

La autora, única fotógrafa de la muestra, acompañaba a Hoy por Hoy A Limia en su recorrido, explicando algunos entresijos de sus instantáneas. Según explicaba, la organización pidió a cada fotógrafo una treintena de imágenes con las siguientes indicaciones: tenían de plazo un mes, debían moverse por la ribera del Limia, entre Sarreaus y el embalse de lindoso, debían presentar tres imágenes de cada lugar, y el acceso debía ser fácilmente reconocible.

"O proxecto foi moi rápido, como adoitan ser as cosas chulas" reconoce Veiga "coñecía algúns detalles, porque o Limia quédame cerca, e Lindoso foi nova despois de deixar a aldea ó descuberto. Logo a organización tivo un plantexamento moi aberto, e iso me permitiu buscar efectos que non adoito incluir normalmente, pero permitiu incluilas agora".

Las instantáneas se fueron tomando durante el mes de febrero, desde el Alto de Talariño, pasando por Porqueira o Vilar de Santos, cuyos rincones han sido retratados desde distintos enfoques, y buscando sobre todo, dar a conocer la comarca. "Un dos requisitos era que a xente puidera dar fácilmente con estes lugares, para aproveitalos como escenario de autorretratos" explica la fotógrafa, quien también buscó los canales de la antigua Lagoa de Antela, donde ha buscado detalles y colores. "A canle da lagoa facilitou moito o tema dos reflexos, e reflicte un lugar, as veces moi esquecido, pero que agora luce con luz propia".

Durante su recorrido por la comarca, Veiga reconoce haberse encontrado también con algunos momentos imprevistos, como un atardecer casi en negativo en la playa de Porto Quintela, donde la luz asomando entre las nubes le cogió casi por sorpresa.