El encuentro de alcaldesas llama a romper con los "horarios imposibles e impuestos por el sistema patriarcal"

A Coruña

La declaración de María Pita, leída por la alcaldesa Inés Rey en el salón de plenos del Concello, ha supuesto el arranque en A Coruña del Primer Encuentro estatal de Alcaldesas que reúne a 16 mujeres alcaldesas de capitales de provincia y de municipios de más de 100.000 habitantes bajo el título "El poder de hacer las cosas bien". Proclama que las mujeres representan más de la mitad de la población, pero su representación sigue siendo mucho menor en los órganos de toma de decisiones, especialmente en los Ayuntamientos, lo que crea un déficit democrático.

Propone, entre otras medidas, adaptar los actuales horarios "imposibles e impuestos hace años, dice, por el sistema patriarcal que la inercia mantiene". Insiste en que hay que acabar con la feminización de los cuidados.

Señala que el 40 por ciento de concejalas representadas en los diferentes Ayuntamientos son mujeres, pero sólo la mitad, el 21 por ciento, son alcaldesas. Explica que más de la mitad de los ayuntamientos del estado nunca han estado gobernados por una mujer. Subraya que los obstáculos que dificultan la incorporación de las mujeres a puestos de responsabilidad están identificados, pero siguen sin adoptarse todas las medidas que rompan los techos de cristal y la división sexual del trabajo.

Concluye que las mejores personas para luchar por los derechos de las mujeres en cualquier parte del mundo son las propias mujeres. Y habla de la necesidad de cambiar unos horarios diseñados para las necesidades de los hombres, cuando no se ocupaban de los cuidados.

La declaración considera que las políticas de igualdad son instrumentos imprescindibles para dar cumplimiento a la búsqueda de una igualdad real y también son necesarias para conseguir eficiencia económica. Las firmantes se comprometen a denunciar públicamente los actos de misoginia, machismo o discriminación contra mujeres en el desempeño de sus cargos o contra mujeres candidatas. También a impulsar políticas públicas de igualdad en todas las áreas directivas y de gestión y a implementar los recursos que refuercen estas políticas, particularmente para las víctimas de la violencia de género. También se comprometen a reforzar la presencia y las redes de mujeres en todos los ámbitos profesionales y personales.

Firman la petición las alcaldesas de Alcorcón, Barakaldo, Cartagena, Castellón, Ciudad Real, Gijón, Getafe, Hospitalet de Llobregat, Jerez de la Frontera, Lugo, Móstoles, Sabadell, Santa Coloma de Gramanet, Segovia y Toledo. Firman tras concluir que "Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede. Cuando una mujer avanza, todas avanzamos con ella".

En su arranque la declaración realiza un recorrido por los compromisos internacionales de las instituciones por la igualdad de mujeres y hombres desde el Tratado de Roma en 1957, a la Cumbre Europea Mujeres en el poder celebrada en 1992 en Atenas, hasta la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de Pekín (1995) o a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.