La "vieja" Pescanova supedita iniciar la actividad comercial a sus juicios
El grupo Pescanova se declaró en concurso de acreedores en 2013 y dos años más tarde se decidió su división en dos: la Nueva heredó la actividad productiva.
Vigo
La empresa Pescanova S.A., conocida como la "vieja" Pescanova, ha confirmado este jueves, en la junta de accionistas, que condicionará los planes para el reinicio de la actividad comercial al resultado de las causas judiciales que tiene abiertas.
El presidente de la "vieja" Pescanova, Luis Malo de Molina, ha manifestado durante la junta que "hasta que no se resuelvan todos los conflictos judiciales no habrá grandes inversiones para retomar la actividad", según han declarado a Efe fuentes de la empresa.
Pescanova S.A. es una sociedad de cartera sin actividad productiva y la antigua empresa matriz de la firma gallega, actualmente dedicada a elaborar los productos pesqueros con esa marca (Nueva Pescanova).
El grupo Pescanova se declaró en concurso de acreedores en 2013 y dos años más tarde se decidió su división en dos: la Nueva heredó la actividad productiva.
La "vieja" Pescanova hizo planes para retomar su actividad comercial, concretamente con proyectos en Bolivia, que se paralizaron por la pandemia.
Pero sobre todo, la empresa tiene importantes litigios judiciales abiertos y recursos contra sentencias, de cuya resolución final depende el pago de indemnizaciones.
Entre ellos destaca el recurso al Tribunal Supremo sobre la sentencia de 2020 de la Audiencia Nacional que consideró culpable a la sociedad como responsable solidaria de varios delitos por las prácticas irregulares de su antigua cúpula.
En dicho fallo fue condenado a ocho años de cárcel su expresidente Manuel Fernández de Sousa, también se dictó prisión a doce personas más y se obligó a la propia sociedad y al auditor BDO a pagar a accionistas y entidades financieras indemnizaciones.
La "vieja" Pescanova considera que su "hermana" Nueva Pescanova debe hacerse cargo "de una hipotética indemnización", según las fuentes.
Han añadido que, a eso, "habrá que aplicarle la quita que se acordó para los restantes acreedores en el convenio de acreedores (un 97,5%), con lo cual, quedaría reducido el pago a unos 6 millones".
Actualmente, la "vieja" tiene un 0,34 % del accionariado de Nueva Pescanova.
Otro litigio pendiente de resolución es el recurso de apelación de "vieja" Pescanova ante la Audiencia Provincial de Pontevedra, de la pasada primavera, contra una sentencia que confirmaba el pago de 300 millones de euros por un crédito a la banca acreedora.
Los 300 millones corresponden al cargo por un crédito "supersenior" de 82 millones de euros, en virtud de las cláusulas establecidas por la banca, lo que la vieja empresa matriz ve injustificado.
No obstante, Pescanova S.A. estima que Nueva Pescanova debe pagar los 300 millones porque es una deuda que asumió esa empresa en 2014.
El tercer recurso pendiente, presentado ante el Tribunal Supremo afecta a las ampliaciones de capital y es previsible que su sentencia se dicte dentro de un año.
Por otro lado, la junta de accionistas ha aprobado las cuentas anuales de la empresa, según ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La "vieja" Pescanova cerró el pasado ejercicio -del 1 de diciembre de 2020 al 30 de noviembre de 2021- con un beneficio de 26.000 euros, el doble frente a los 13.000 euros relativos al año fiscal anterior.
Durante el primer trimestre del ejercicio actual (entre diciembre de 2021 y febrero de 2022), la empresa perdió 39.000 euros.