Más tomate y menos patata

Santiago de Compostela

Más tomate, menos patata, escaso cereal, nuevas tipologías de uva... El campo gallego sufre ya el impacto del cambio climático. Son efectos que ya están aquí y que, en algunos casos, se han consolidado ya, como la escasez de agua entre los meses de agosto y octubre. Un déficit hídrico que afecta, sobre todo, al sur de Galicia y en las zonas de alta montaña. Hay menos forraje, algo inaudito hasta ahora en Galicia y eso obliga a recurrir a alimentación para el ganado, que está por las nubes, lo que complica la viabilidad de muchas explotaciones. Desde Unións Agrarias temen que esto vaya a producir el cierre de explotaciones en zonas ya muy vulnerables y cada vez menos habitadas.

Los efectos del clima se notan mucho en los cultivos. Pilar Vispo es ganadera y está muy preocupada por los efectos que puedan tener en su producción. Se nota en la agricultura, pero también en la ganadería. Cambian los productos de temporada y se reduce el alimento para el ganado. Son algunas de las pistas que nos va dejando la naturaleza sobre las modificaciones que provoca el cambio climático.

Impacto en la salud

Las olas de calor tienen también impacto en la salud de los gallegos y la consellería de Sanidade evalúa ese impacto utilizando varios indicadores. En los últimos meses, hasta en dos ocasiones se superó el límite de 180 microgramos de ozono. Dice el conselleiro de sanidade que se monitoriza la evolución en coordinación con Meteogalicia, y ya advierte Julio García Comesaña que habrá que tomar medidas. De hecho, hay ya estudios que evidencian el impacto del cambio climático en el aumento de algunos tipos de enfermedades.