Auxiliares de ayuda a domicilio llevan sus protestas al edificio Amizar de la Xunta
Han sido desalojadas por la Policía Nacional
A Coruña
Un grupo de trabajadoras de ayuda a domicilio se han movilizado esta mañana en el edificio Amizar de la Xunta. Según su relato, se han producido forcejeos con miembros de seguridad cuando desplegaron una pancarta reivindicativa. Ante su negativa a abandonar la protesta acudió la Policía Nacional y fueron desalojadas. Esta ha sido una protesta más dentro de la convocatoria de huelga de auxiliares de ayuda a domicilio, SAF, en demanda de mejoras salariales y en sus condiciones de trabajo. La administración ha establecido el 100% de servicios mínimos.
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Las auxiliares de ayuda a domicilio reiteran que son continuos los desplazamientos que tienen que hacer para atender a los usuarios y que trabajan en condiciones laborales muchas veces "indignas" y sin los medios suficientes. Saleta Franqueira, trabajadora de 63 años afirma que la "tensión es continua".
La protesta, convocada por la CIG, ha servido para poner de manifiesto también que la mayoría de las empleadas de empresas adjudicatarias de Ayuda a Domicilio no tienen jornada completa. Denuncian que la Xunta no respeta su derecho a la huelga al fijar servicios mínimos del cien por cien.
La acción está enmarcada en la huelga indefinida que empezó el 2 de noviembre y que reclama un convenio colectivo, al tiempo que rechaza el preacuerdo firmado "que las condena a la precariedad y crea una doble escala salarial".
Las personas encerradas en las dependencias de Política Social exigen a la Consellería "que asuma su responsabilidad con este servicio público".
Según detalla la CIG en un comunicado, piden "garantizar unas condiciones laborales y salariales dignas" para los Servicios de Ayuda en el Hogar (SAF por sus siglas en gallego).
