En riesgo uno de los bancos de berberechos más importantes del mundo

Santiago de Compostela

Alerta máxima en Noia después de la autorización de Augas de Galicia a la empresa que gestiona la mina de San Finx a realizar un vertido de más de millón y medio de litros de aguas residuales que irían a parar a la ría de Noia. En la Cofradía de esta localidad, hay máxima preocupación porque alertan de que se pone en peligro uno de los bancos de berberechos más importantes del mundo, y a un sector de pescadores y mariscadores en el que trabajan 4.000 personas.

Hay un clamor en Noia ante una decisión que pocos entienden. La oposición, de hecho, ha convocado un pleno extraordinario para abordar esta cuestión, y reclamar la contratación de un equipo legal y presentar un recurso de alzada ante esta autorización.

Pero los más golpeados van a ser pescadores y mariscadores, los que viven de la ría a la que irían a parar el millón y medio de litros de aguas residuales procedentes de la mina de San Finx.

En el Hoy por Hoy Santiago, su patrón mayor, Santiago Cruz, insistió en que "no hay garantías ambientales". Hay miedo de que esos vertidos afecten al "banco más importante del mundo de berberechos".

"Dicen que tienen una depuradora milagrosa, pero ya sabemos cómo funcionan... No funcionan correctamente", comentó Cruz, que detalló que los informes medioambientales que manejan evidencian que "no hay garantías medioambientales para soportar más vertidos".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Es por eso que hay "una preocupación inmensa", con 4.000 personas que viven del marisqueo y la pesca, que ven peligrar sus puestos de trabajo. "No lo vemos razonable", reiteró. Sobre este particular, no entiende que se arriesguen estos puestos de trabajo por un proyecto que garantiza 70. Así, agregó que "va a ser la ruina del sector", y admitió que están pasando noches sin dormir con tranquilidad.

En la entrevista, recordó que "San Finx ya dio trabajo años atrás", y se refirió a las grietas que hay en una presa que tiene residuos mineros. "No hay estudios del impacto ambiental", insistió.

Manifestaciones y batalla judicial

Es por eso que en la comarca harán todo lo que haga falta para frenar una explotación "que ya no se debería producir". Han hecho alegaciones, y ya cuentan con abogados que "están trabajando para parar judicialmente esta bomba".

Mientras, presionarán en la calle, con una manifestación en Noia, a la que van a seguir otras dos protestas, una en Porto do Son, y la otra en Santiago, en San Caetano, frente a la sede de la Xunta de Galicia.

El patrón mayor de Noia ironizaba con las declaraciones de los impulsores, que decían que podría beberse el agua después de pasar por la depuradora. "Que la beban ellos, a ver si son capaces", replicó.

Cruz repitió que "la mina es un desastre medioambiental", y que "no ceba en la cabeza" que se vaya a vaciar para volver a explotarla a continuación. Según los técnicos con los que trabajan, llevaría unos cuatro meses vaciar todo el agua. Aseguró que, con tanto tiempo de exposición, ni los berberechos ni los mejillones aguantarían, provocando la desaparición de los bancos marineros.