Citroën 2 CV y Playmobil

Vigo

Fruto de la colaboración entre Citroën y Playmobil, cuyos imprescindibles juguetes disfrutan las familias desde hace casi 50 años, el eminentemente reconocible y mundialmente famoso Citroën 2 CV Playmobil vuelve 75 años después su lanzamiento.

Así que, tanto si eres un niño pequeño como mayor, un apasionado, un coleccionista o simplemente un curioso, descubre el 2CV Playmobil, que sin duda se convertirá en un coche de coleccionista.

Citroën 2 CV Playmobil - Un agradable guiño al pasado

Presentada en primicia en el salón Retromobile, una nueva versión del legendario 2CV está disponible en Playmobil con un revolucionario conjunto de especificaciones técnicas. Con cero emisiones de CO2 gracias a su propulsión muscular, una masa contenida de 302 g y una longitud de 284 mm, el Citroën 2 CV Playmobil transportará felizmente a pequeños y mayores, de 5 a 99 años, al maravilloso mundo de Playmobil, estimulando su imaginación o sus recuerdos de infancia.

Diseñado para ser accesible y robusto, pensado para el campo pero igualmente a gusto en la ciudad, el 2CV simboliza una época colorida y vibrante, incluso todo un arte de vivir. De hecho, ha sido incluso protagonista de películas en alguna ocasión. Este buen humor queda patente en el color azul cielo del 2CV de Playmobil y en los accesorios que lo complementan: un granjero con sus ocas, su cerdo y sus cántaros de leche que evocan el campo, un conductor con traje de marinero de aspecto hippie desenfadado, y, por último, un policía, guiño al personaje de un famoso sargento de una popular película francesa. Y, gracias a una hoja de pegatinas reposicionables, todo el mundo puede personalizar su 2CV Playmobil.

1948 - El nacimiento del legendario 2CV

Aunque la acogida del 2CV fue desigual cuando se presentó por primera vez al público en 1948, marcó el comienzo de una maravillosa aventura que terminó en 1990. Durante los 42 años que estuvo en producción, el 2CV evolucionó constantemente, modernizándose y adaptándose a los cambios en el estilo de vida y las infraestructuras, pero sin perder nunca de vista su propósito original: ser un coche sencillo de fabricar, asequible y fácil de mantener.

El 2CV estaba propulsado por un pequeño motor bicilíndrico que tenía un sonido muy reconocible. Con su motor de 375 cc y 9 CV, los primeros 2CV alcanzaban valientemente velocidades de 60 km/h. Las evoluciones se sucedieron rápidamente, hasta llegar a una versión final con un motor de 602 cc y 29 CV, que llevó a los 2CV de producción final a una velocidad máxima récord de 115 km/h.

La larga vida del 2CV estuvo marcada por numerosos cambios en el diseño y el equipamiento. Entre una larga lista, varias evoluciones importantes y notables marcan la historia del 2CV: en 1957, se introduce una tapa del maletero para sustituir a la lona que antes había que enrollar; en 1964, se abandonan las puertas delanteras con bisagras traseras y se sustituyen por puertas delanteras que se abren en el sentido correcto; en 1966, se introducen las ventanillas traseras, y, en 1967, se adopta el salpicadero del Ami 6. En 1960, una versión muy especial, el 2CV con tracción a las cuatro ruedas y dos motores, uno delante y otro detrás, marcó también la historia del 2CV, introduciéndolo en el mundo de los todoterrenos. La versión furgoneta del 2CV se lanzó en 1951 y los modelos finales podían transportar cargas útiles de hasta 400 kg.

El 2CV es un coche minimalista, pero eso no quiere decir que no dé juego. Es un coche muy de su tiempo, como demuestran las ediciones limitadas que han enriquecido su historia. Recuerda: el Spot con su librea naranja y blanca, el Charleston con su carrocería bicolor redondeada, el Cocorico azul, blanco y rojo, un guiño al mundial de fútbol de 1986, el Dolly con su aspecto retro, el France 3 con su aspecto marinero para apoyar al yate del mismo nombre que compitió en la Copa América en 1983, o el 007 amarillo con sus motivos adhesivos negros en forma de «agujero de bala» inspirados en la película de James Bond «Solo para tus ojos».

El 2CV, del que se fabricaron 5.114.969 unidades (de las cuales 1.246.335 eran furgonetas) supo ganarse a todos los sectores de la población a lo largo de sus 42 años de historia y que literalmente ponía en marcha la factoría de Balaidos en Vigo. Poco a poco, con una historia tan rica y una longevidad semejante, el 2CV se ha convertido en una leyenda. Un vehículo legendario que simplemente desprende simpatía, el 2CV ha llegado hoy a encarnar una cierta noción de felicidad, de vida despreocupada y feliz.