La cárcel de Teixeiro cuenta con dos médicos para atender a 900 presos
Los sindicatos advierten que de no cubrir las vacantes "el sistema colapsará"
Vista aérea de la cárcel de Teixeiro / Xurxo Lobato
A Coruña
Los centros penitenciarios gallegos necesitan más médicos, advierten los sindicatos. En Teixeiro solo hay dos médicos para atender a los 900 internos. Además, uno de se jubilará en pocas semanas. Ahora mismo siete de las nueve vacantes del centro no están cubiertas. La situación se repite en el Centro de Inserción Social de A Coruña, que no tiene a ningún facultativo en plantilla. El sindicato de Instituciones Penitenciarias, acaip, mantuvo una reunión con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ayer por la tarde para demandar la asunción de competencias de la Xunta.
Las comunidades debían asumir las competencias de las cárceles en 2003, pero veinteaños después las únicas comunidades que han tomado responsabilidad son Cataluña, País Vasco y Navarra. Los sindicatos advierten de que la falta de médicos en las prisiones no solo supone más riesgo de muertes intramuros, sino también una mayor saturación de las urgencias y centros PAC. Pedro Vázquez represententante de acaip en Galicia y trabajador de Teixeiro, asegura que "el sistema va a colapsar".
Los empleados de prisiones alertan del deterioro histórico de la atención sanitaria en los centros penitenciarios. Hasta el momento las urgencias como sobredosis, incidentes violentos, infartos, etc. eran atendidos por el 112. Con todo, era el médico penitenciario el encargado de estabilizar al paciente. Los sindicatos urgen la asunción de competencias por parte de la Xunta para mejorar la cobertura médica en los centros penitenciarios y no empeorar el colapso de hospitales y centros sanitarios públicos.
"Llevamos años en las que las ofertas de empleo quedan vacantes por falta de candidatos por lo que las bajas que se producen se acumulan año tras año, empeorando las condiciones de los sanitarios que todavía estaban activos". "Ahora este problema se acrecienta por las jubilaciones masivas de los profesionales que accedieron en loa años 80 y 90, que son la mayoría", señala el sindicato en un comunicado.
"Cierto que Instituciones Penitenciarias recurre a empresas de medicina privada para tratar de paliar estas carencias, pero ni así se evitarán que sean muchos días y noches en los que no sea posible cubrir el servicio", añade.
