Santiago aprueba la regulación de los pisos turísticos

Santiago de Compostela

El pleno de Santiago ha aprobado la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal para regular los pisos turísticos. A partir de ahora, solo podrán instalarse en los bajos cuando estos tengan un uso residencial o en las primeras plantas. La modificación ha salido adelante gracias a los votos a favor del PSOE y de Compostela Aberta, con la abstención del BNG y del concejal no adscrito y el voto en contra del PP.

El propio gobierno reconoce que la forma en que quedan limitadas las viviendas de uso turístico (VUT) no contenta a todos, pero defiende que es lo mejor para un modelo de ciudad habitable. El siguiente paso es regular los usos concretos mediante una ordenanza. Toda la oposición coincide en que la propuesta es mejorable y reprocha al ejecutivo local su falta de diálogo, aunque Compostela Aberta ha decidido respaldar la regulación ante la necesidad de un plan que priorice el uso residencial de la vivienda.

El debate transcurría este jueves con el ruido de los propietarios de viviendas de fondo, que se manifestaban delante del Pazo de Raxoi. El sector de las VUT intervino al inicio de la sesión. La portavoz de la plataforma, Estrella Ferreiro, ha sido muy critica y ha acusado al alcalde Sánchez Bugallo de despotismo. Por su parte, desde Aviturga, la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, han mostrado su apoyo al plan que limita los usos económicos, pero advierten que estarán "muy atentos" a la futura ordenanza, que todavía suscita muchas dudas.

Bugallo descarta llevar el caso Desproi a la Fiscalía

"No se trata de mandar a la Fiscalía cualquier tema que se nos ocurra". Con estas palabras ha descartado el alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo, llevar el caso Desproi ante la Fiscalía, al considerar que el expediente y el informe del secretario municipal no dan elementos" para hacerlo y que no hubo "ningún informe desfavorable". Durante su intervención en pleno, el regidor fue enumerando y contestanto, una a una, las preguntas que había formulado el PP en la petición de comparecencia. Bugallo insistió en que "la licencia fue concedida con todos los informes favorables", que ningún contrato de este tipo se hace mediante concurrencia competitiva y que en el momento en el que se buscó un local para ubicar las oficinas municipales de Medio Rural no se encontraron instalaciones municipales con las características adecuadas.

Así ha zanjado el asunto el alcalde, aunque sí ha reconocido un fallo en el proceso: esa incomunicación entre departamentos que hizo que no se detectase la deuda de Desproi con el Concello. Bugallo habla de un error en la tramitación que habrá que corregir. Sus explicaciones no han convencido demasiado a la oposición. Compostela Aberta habla de falta de transparencia y no se cree que el alcalde no estuviese al corriente. El BNG cree que el ejecutivo se está escondiendo en excepciones burocráticas. El Partido Popular, por su parte, confirmó su intención de llevar el caso a la Fiscalía, para que la justicia determine si hay ilegalidad o no.