'Baby led weaning' o cómo iniciar a los bebés en la masticación
A partir de los 6 meses debe comenzar el proceso de introducir alimentos sólidos en su dieta y el de aprender a comer de forma autónoma
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Lugo
¿A qué edad debemos aprender a comer solos? Según los expertos, a partir de los 6 meses. A día de hoy los pediatras es algo que recomiendan de forma muy habitual, pero no lo ha sido hasta hace relativamente poco. La duda de cuándo dejar de dar pecho, biberones o papillas a un bebé es algo que ha invadido a casi todos los padres y madres primerizos. La solución es el BLW.
El BLW, o baby-led weaning, es una forma de ofrecer la alimentación complementaria en la que se permite al bebé dirigir el proceso de destete y el ritmo de introducción de nuevos alimentos. El pequeño coge de forma autónoma la comida, decidiendo qué y cuánto comer.
La nutricionista Ángeles Novo explica que con esta método se "ayuda al niño a explorar, aprender y reconocer las diferentes texturas y sabores". De hecho hace hincapié en que muchos niños y niñas rechazan la papilla porque hay un alimento concreto que les estropea el sabor "y los adultos lo que hacemos es pensar, directamente, que no les gustan, en general, las papillas".
Novo incide en que el BLW permitirá saber qué le gusta y qué no al pequeño y así poder adecuar la dieta a sus gustos. Además, ofreciendo comida sólida "estamos motivando el instinto innato de la masticación, porque aunque no se tengan dientes se tiene el acto reflejo de masticar".
A partir de los 6 meses
Si bien es cierto, esta práctica implica una serie de requisitos. Porque lo que puede ser un proceso de aprendizaje muy enriquecedor para el crío, puede convertirse en una práctica contraproducente si no se cumplen una serie de puntos establecidos por los profesionales.
La experta en nutrición fija en la edad el primero: 6 meses. Un bebé que no supere el primer medio año de vida no puede experimentar esta práctica. Durante los primeros meses de vida se tiene que cubrir el periodo de lactancia donde la criatura digiere su alimentación de forma correcta, decidiendo cuándo no tomar más biberón o cuándo soltar el pecho.
Sin embargo, cuando se sobrepasan los 6 meses se debe empezar a trabajar en el proceso de baby-led weaning. Primero la edad, segundo la capacidad de mantenerse sólo. Es decir, si el pequeño, aunque tenga más de medio años de vida, no es capaz de mantenerse sentado sin caerse hacia los lados o balancearse no es todavía el momento.
Tampoco se deben introducir estos cambios en su alimentación si no son capaces de llevarse a la boca, por si mismos, nada. "Esto lo identificamos rápido, al igual que la coordinación ojo- boca-mano. Si nuestro hijo no se mete en la boca juguetes, por ejemplo, no es el momento. Porque significa que todavía no ha desarrollado el reflejo nauseoso", explica.
Aunque el BLW favorece la alimentación basada en las señales de hambre y saciedad al igual que el desarrollo de habilidades motoras más complejas, hay que tener en cuenta que apresurar el momento es contraproducente. Y es que se pueden producir atragantamientos que sean más graves que un simple susto.
Sobre esto también incide Novo: "Hay que tener mucho cuidado en cómo damos de comer, cuando metemos la cuchara en la boca del niño tendemos a llevarse hacia el final y eso puede producir atragantamientos. Si ellos aún no son capaces de hacerlo solos, recordemos introducir la cuchara hacia el comienzo de la boca porque esta es una zona donde podrá haber nauseas, pero jamás atragantamiento".
Sara Meijide
Redactora de Radio Lugo