"En casa le riño, pero fuera tu niño es el más listo y el más guapo, pues con el hospital lo mismo": La reflexión de una histórica del Hospital de A Coruña

A Coruña

En Así éramos hablamos de la historia del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, lo que en su día fue el Juan Canalejo, con Rosa Zas, trabajadora histórica del centro, que ha sido una de las figuras destacadas en los incios de las organizaciones sindicales, ayudando a mucha gente y reivindicado mucho por la mejoría del hospital. Cuando abrió el hospital aún no había empezado la transición y a partir del año 1977 forma parte del Sindicato Galego da Sanidade.

Las claves de la ampliación del Hospital de A Coruña

Rosa reflexiona sobre su labor y afirma que "las cosas para conseguirlas hace falta presionar" ya que en una democracia tiene que haber una oposición. Considera que la sociedad de ahora también presiona, pero de una forma diferente "porque el nivel de vida en España es muy alto y la gente tiene mucho individualismo, es mucho más por sectores, es diferente".

¿Cómo fueron sus inicios?

Rosa recuerda que comenzó en el hospital un lunes 16 de agosto del 1972, muy fastidiada porque había fiestas en Los Castros y ella tenía que ir a hacer un saque en un campo fútbol, algo que a día de hoy no ha cambiado porque dice que "siempre que me llaman para un saque no estoy donde tengo que estar...".

El día 21 Franco inauguró el hospital, pero en los primeros momentos, según Rosa "íbamos por la mañana y por la tarde pero sin hacer nada porque no era una zona que estuviese para ponerse en marcha y poco a poco lo fuimos poniendo en marcha".

Rosa estudió en el instituto social de la mujer en la Ronda de Nelle que era la formación profesional del momento y así acabó en consultas externas como personal administrativo, que eran las que pasaban las consultas. Pero dentro del Hospital hacía de todo ya que su pensamiento era "estoy en un hospital, hay alguien enfermo, pues hay que ayudar". Quizás ahí comenzó su sentimiento maternal con el hospital, y es que Rosa nos cuenta que ella con el hospital es como una madre con sus hijos. "En casa le riño, pero fuera tu niño es el más listo y el más guapo, pues con el hospital lo mismo, dentro le riño, pero fuera no se lo consiento a nadie".

Una retoscopia o un "celador de los nuestros" entre sus anécdotas

Entre las muchas anécdotas que tiene Rosa nos destaca cuando hizo una retoscopia, una técnica diagnóstica de exploración que se realiza por vía endoscópica y que permite ver la pared interior del recto. El médico no tenía personal y le pidió que le ayudara, y según ella "lo hice muy bien". Vuelve a salirle el instinto maternal y nos dice que "cuándo estás enfermo todo el mundo dice 'ay mamaiña', nadie dice 'ay papaiño'". De esta anécdota Rosa valora el espíritu de arrimar el hombro que había en el hospital.

Cuenta que en los comienzos no había secretarias en todas las plantes y subían a las consultas con la máquina de escribir, ayudadas por algún celador, lo que recuerda en otra anécdota con el Doctor Hermida que se alegraba cuando se encontraba por el pasillo de laboratorio a un celador "de los nuestros". Lo que Rosa considera que tenían "un sentimiento de que todos eramos uno".

Diferencias con los sindicatos pero siempre con el objetivo de la mejoría del hospital

Las diferencias de opiniones con los sindicatos eran constantes, pero se reunían, hacían asambleas y resolvían esos problemas gracias a que todos querían la mejoría del hospital. Valora estas diferencias como algo positivo ya que "si no hay controversia, no hay mejoría".

El hospital a día de hoy

Aunque a día de hoy el Hospital de A Coruña ha crecido y ya es demasiado grande, Rosa se enorgullece de controlarlo perfectamente y lo considera "un hospital de referencia del que tenemos que estar orgullosísimos". Respecto a las críticas que pueda haber considera que "dentro de 8.000 personas no van a ser todos maravillosos al 100% pero lo importante es que sean profesionales de lo que te van a tratar y eso no quita que protestes cuando una cosa no funciona".