Un equipo de andar por casa
Lejos de Riazor el Dépor es un equipo de media tabla que carece de capacidad de reacción. El discurso del técnico alimenta la sensación de conformismo.

Coruña Deportiva (04/05/2023)
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A Coruña
Los aficionados del Deportivo empiezan a pensar en el play off como la única alternativa posible para retornar al fútbol profesional. La victoria del Racing de Ferrol en Córdoba complica la carambola a varias bandas a la que se ha abocado el equipo. Los coruñeses necesitan encadenar cuatro victorias consecutivas, una racha que no han alcanzado en toda la temporada. A eso hay que añadirle los tropiezos de Racing, Real Madrid Castilla y Alcorcón, conjuntos que no están cediendo puntos en el tramo final de liga. Una agonía a la que han llegado los blanquiazules debido a unos mediocres registros como visitante.
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El lastre fuera de casa
El Deportivo es un conjunto de dos caras: sólido en casa y endeble a domicilio. Sus virtudes en casa no alcanzan a compensar sus carencias como visitante. Es el mejor equipo como local pero por un escaso margen (2-3 puntos mejor que Alcorcón y Racing) que no sirve para neutralizar todo lo que se deja cuando actúa lejos de Riazor. Los tres equipos que superan al Deportivo en la tabla son también los que más puntos suman fuera de casa. Real Madrid Castilla (31), Alcorcón y Racing (28) se distancian de un Deportivo que con 22 puntos es el sexto en el ranking de visitantes. El registro empeora en el tramo decisivo de la liga, donde en las cinco últimas salidas el Deportivo tan solo ha sumado tres puntos. Únicamente Córdoba, Badajoz y Pontevedra lo han hecho peor.
Las estadísticas del equipo lejos de Riazor no alcanzan a ser ni de equipo de play off, ya que cinco conjuntos mejoran a los de Óscar Cano: Real Madrid Castilla, Alcorcón, Racing, Celta B y Mérida. Hasta ocho equipos han conseguido ganar más partidos fuera de casa que este Deportivo.
Pobres registros goleadores
Resulta llamativo que un equipo con goleadores de la talla de Lucas Pérez o Quiles muestre tan poca pegada como visitante. Incluso la segunda línea del equipo fue definida por el míster como un grupo "al que se le caían los goles". "Hay mucho gol oculto en esta plantilla", pero con el paso de las jornadas los goles han seguido escondidos. El Deportivo ha anotado solo 15 goles, 0´88 por partido y únicamente cinco escuadras han marcado menos goles a favor: Pontevedra, Fuenlabrada, Talavera, Badajoz y Linense. Todos ellos con objetivos bien diferentes a los del Deportivo.
Sin capacidad de reacción
No ha sido éste un equipo de remontadas. Como visitante las segundas partes no le han dejado réditos a los de Cano. Hasta en seis ocasiones han llegado empatados al descanso, manteniéndose ese marcador al término del encuentro. En otros tres encuentros el empate del descanso desembocó en una derrota al final de los 90´.
Autocomplacencia
El discurso de Óscar Cano a domicilio ha sido calculador. El míster ha comparecido ante la prensa echando mano de una calculadora donde la famosa "media inglesa" podría ser suficiente para alcanzar el objetivo. Ahora muchos tienen la sensación de que ese objetivo no era otro que colarse en el playoff. De puertas hacia fuera el míster ha echado mano de un análisis autocomplaciente que ponía más en valor la capacidad de su equipo para competir que el botín obtenido en cada desplazamiento. El problema del Deportivo no ha sido empatar en A Malata o en el Nuevo Arcángel. Ni siquiera la derrota en Santo Domingo. Las igualadas ante rivales como la Balona, San Fernando o Sanse son las que pesan en la cuenta de resultados de un equipo que tiene cuatro partidos para intentar el milagro. Cuatro encuentros en los que el Deportivo necesita sumar ocho puntos para igualar los 35 con los que cerró la primera vuelta. Un primer tramo del campeonato irregular que provocó el cambio de técnico en el banquillo blanquiazul.




