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Rosalía y Rauw Alejandro se separan: ¿Adiós definitivo al amor romántico?

La sexóloga Estefanía Fernández explica cómo las nuevas generaciones idealizan las relaciones al creer todo lo que se publica

Rosalía y Rauw Alejandro se separan: ¿Adiós definitivo al amor romántico?

Lugo

Rosalía y Rauw Alejandro han vuelto locas a las redes sociales. Pero esta vez no por un EP ni por videoclip que finaliza con pedida de mano. La famosa doble R se separa.

Fue el artista el encargado de hacer oficial una ruptura que llevaba siendo rumor varios días. A través de un comunicado en su perfil de Instagram, el cantante confirmaba que hacía unos meses la pareja ya no estaba junta. Desde ese momento fueron infinitos los hilos de Twitter que explicaron las incongruencias de estas palabras tan esperadas.

En marzo, la pareja sacaba su primer EP juntos. Tres canciones que hablaban de su relación y de las etapas que habían ido viviendo de la mano. Ninguna sobre rupturas, claro. En mayo, los mensajes en sus redes sociales no cesaron, corazones, comentarios cariñosos... y hasta en junio el propio Rauw hacía gala de sus sentimientos por la catalana etiquetándola en una publicación acompañada de un corazón e imitando sus rutinas en casa.

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Sin embargo, sea como fuere, lo cierto es que una de las parejas de moda ya no está unida y, como en la vida, de todo hemos de sacar una lectura positiva.

La sexóloga lucense y terapeuta de parejas, Estefanía Fernández, cree que esta ruptura sentimental es la prueba de que "el amor romántico no existe. Lo único que es de verdad es la vida y sus etapas".

Proyección de una imagen peligrosa

Rosalía y Rauw Alejandro tardaron, pero cuando confirmaron su relación era muy habitual en ellos ver muestras de cariño inundando sus perfiles en redes sociales.

La experta alerta de que los más jóvenes tienden a pensar que eso es lo normal y cuando crecen se toman como fracasos todas las rupturas sentimentales porque no han conseguido que fueran como las que soñaban.

"Si el libro de Blancanieves no se hubiera acabado, seguro que ella estaría enamorada de un enanito o hubiera cambiado de trabajo. Nada en la vida es permanente. Todo cambia, las personas cambian y las relaciones también lo hacen", relata Fernández.

Las redes sociales juegan un papel muy peligroso a diferentes niveles. En ellas se proyecta la imagen que cada uno quiere, pero no la verdadera. Al final, durante la adolescencia, cuando se da forma a la personalidad de las personas, no ser capaces de distinguir entre lo que es verdad y lo que nos quieren vender puede acabar pasando factura en la personalidad que se desarrolle.

La sexóloga nos cuenta que "cada persona es diferente, cada relación es diferente y no debemos compararnos". Cuando una relación sentimental se rompe "hay que pasar un proceso. Es un duelo, pierdes algo de ti. Y cada uno tiene que llevarlo como mejor pueda hacerlo. No es un fracaso ver como tu relación no va adelante y la de otros si", matiza.

La ruptura tiene unas fases. Estar en el medio de la opinión pública, "no tener intimidad" dificulta en gran medida la gestión de este torrente de emociones. "Las personas de a pie pueden tarden meses en contar a su familia y amigos que ha roto con su pareja. El decirlo en alto puede ser un proceso largo porque antes tiene que ser digerido en primera persona", reflexiona Fernández.

Vivir siendo un personaje público acelera todas estas fases y hace incluso que se avance en ellas sin haberlas superado. Los fans quieren saber, reclaman palabras, comunicados... Sin pararse a pensar cómo se sentirían ellos y ellas en una situación de ese calibre.

"Recordemos que a él se le está acusando de ser infiel, tampoco sabemos si es cierto, si la infiel fue ella o si tenían una relación abierta. Tendemos a juzgar muy rápido sin realmente ser conocedores de la realidad" y sacar el dedo para señalar y marcar a las personas es un gran lastre para avanzar emocionalmente.

Trabajar juntos: ¿acierto o error?

Cuando la pareja confirmó que sacarían adelante un EP en conjunto fueron muchos los que se alegraron, pero otros tantos advirtieron de los peligros a los que podrían estar haciendo frente.

Son muchos los ejemplos entre caras conocidas que después de trabajar en un mismo proyecto decidieron separar sus caminos. La más reciente la ruptura de Aitana Ocaña y Miguel Bernardeu que, tras rodar la serie de Disney Plus, 'La última', pusieron fin a su noviazgo.

El trabajar codo con codo siempre ocasiona roces o momentos complicados con los que lidiar. Si normalmente desahogarse en casa suele ser la opción más cómoda. Sin embargo, cuando compartes trabajo y techo se complica la gestión de las emociones.

La sexóloga Estefanía Fernández explica que compartir trabajo "es posible", pero hay matices. El primer paso sería "firmar un contrato, un acuerdo que deje claro a qué se está dispuesto a llegar y a qué no dentro de la pareja".

Las formas de amar son múltiples y variadas y puede que ambas personas coincidan en algo como "el poliamor, donde también hay problemas, pero no son las infidelidades".

También es necesario saber respetar al otro. "Saber qué compartir, qué espacio dejar a la otra persona... son límites que hay que marcar, pero que, ojo, no tienen que ser inamovibles", dice la experta.

La dijo Rosalía al que por entonces era su pareja en una entrevista reciente con Ibai Llanos que: "los hombres que tenía a mi alrededor eran emotionally unavailable. Contigo fue la primera vez que no sentí eso. Sentí que tú no tenías miedo de querer y ser querido". Ante las cámaras parecían haber encontrado ese equilibrio ideal entre amor y trabajo que hoy semeja haber hecho aguas.

Sara Meijide

Redactora de Radio Lugo