Cuatro cuerpos hallados en el cementerio de Bértoa en la exhumación de los restos de represaliados por el Franquismo
La Asociación pola memoria se plantea realizar actos en homenaje a unos de los asesinados, el pintor Francisco Miguel, cuando se confirme la localización de su cuerpo
A Coruña
Cuatro cuerpos han sido hallados en el cementerio de Bértoa, en Carballo, en el tercer día de los trabajos de exhumación de los restos de Francisco Miguel Fernández, Juan Boedo Pardo, Pedro Pinilla Calvete y Pedro Pinilla Fraga, asesinados por pistoleros franquistas en 1936. Todos fueron trasladados desde la cárcel y desde sus domicilios de A Coruña. La Asociación para a Recuperación da Memoria Histórica se muestra convencida de que pertenecen a alguna de estas personas.
Su portavoz, Carmen García Rodeja, señala que las familias están siguiendo con especial emoción todo el proceso. La familia del Pintor Francisco Miguel ha sido clave en la localización de los cuerpos gracias a los diarios de Syra, su mujer. Están en Méjico y la Asociación se plantea realizar unas jornadas en torno a su figura cuando se confirme el hallazgo. La familia de Juan Boedo ha estado presenta en todo el proceso.
Junto a los cadáveres se han encontrado también balas, restos de madera de los ataúdes en los que fueron enterrados y cristales. De momento no se puede asegurar que los otros dos cuerpos correspondan a dos de los asesinados, según la Asociación, que prefiere ser cauta. Faltan las pruebas científicas que confirmen la identidad de los cuerpos.
La comisión agradece al Concello de Carballo que ha colaborado de forma continua en todo el proceso.
Esta mañana se han reanudado los trabajos en el camposanto carballés.
En la exhumación se encuentra presente también la familia de Juan Boedo, no así los descendientes de los Pinilla. Tras el golpe de estado todos los varonwes fueron asesinados y la comisión pola memoria no consiguió localizar a ningún familiar. Finalmente ayer por la noche contactaron con las nietas de uno de los asesinados que vivían en Madrid sin conocer esta historia. Carmen García Rodeja, portavoz de la asociación para la recuperación de la memoria.
Los cuerpos, que mostraban heridas de bala, aparecieron el 29 de septiembre del 36 en el Campo de Morgade, en Bértoa,Carballo. El párroco y los vecinos decidieron enterrarlos en el cementerio del lugar a escondidas. Durante años se han depositado flores en ese lugar que no tiene ninguna indicación.
Los cuatro asesinados que se pretenden exhumar son: Juan Boedo Pardo, de 28 años, vecino de Cristobo das Viñas. De profesión gasista. Andrés Pinilla Fraga, de 52 anos. Vivía en Coruña y fue conserje del Colegio Notarial de Coruña. Pedro Pinilla Calvete, de 21 años, nacido en A Coruña. De profesión mecánico. Francisco Miguel Fernández Díaz, de 38 años. Pintor, ilustrador, librero y crítico de arte. Una de las grandes personalidades artísticas de Galicia, de su tiempo y nombre mítico de la pintura gallega contemporánea.