Feijóo, del éxito al fracaso: una trayectoria a base de victorias y mayorías absolutas, hasta ahora

Santiago de Compostela

Fracaso, una palabra que no formaba parte del diccionario político de Alberto Núñez Feijóo hasta ahora. Nunca antes había sufrido en primera persona un desplante político semejante. Hasta la actualidad, la biografía política de Feijóo se escribía con V de victoria.

Apadrinado por José Manuel Romay Beccaría, ministro de sanidad con Aznar y en dos ocasiones presidente del Consejo de Estado, tras dirigir Correos y el Insalud, Feijóo regresa a Galicia como vicepresidente de la Xunta tras la catástrofe del Prestige. Ya entonces muchos lo situaron como posible sucesor de Manuel Fraga.

El PP pierde la Xunta poco después, en 2005, y Feijóo sucede a Manuel Fraga al frente del PP gallego meses más tarde, en enero de 2006. Está apenas tres años en la oposición, con un discurso calcado al de los últimos meses, en el que acusa de despilfarro al entonces presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, al que Feijóo llamaba "sultán de Monte Pío" (Monte Pío es la residencia oficial del presidente de la Xunta).

Cuatro mayorías absolutas

Feijóo, con una estrategia de oposición durísima, recuperó la Xunta para el PPdeG en 2009. Consiguió la mayoría absoluta por la mínima, pero ese 1 de marzo de 2009 comenzó a escribir la primera página de un largo capítulo como presidente de la Xunta.

Cuatro mayorías absolutas consecutivas. En 2012 amplió su mayoría hasta los 41 escaños. En 2016, también ganó con contundencia, y en 2020. Ni las crisis económicas, ni la irrupción de Vox en la escena estatal o en otras comunidades. En Galicia, el dominio de Feijóo se mantuvo durante 13 años.

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En 2018, cuando todo el PP miró hacia Feijóo como sucesor de Mariano Rajoy, el entonces presidente de la Xunta echó cálculos, y prefirió esperar a iniciar la aventura madrileña. Muchos pensaron que dejaba pasar su último tren, pero ni él ni su equipo cesaron en el trabajo que llevaban años realizando: forjarse una imagen de moderado y de hombre de Estado. Entretanto, se sucedían las protestas en Galicia por los recortes en materias sensibles como la sanidad o la educación.

Una estrategia equivocada

En 2022, y tras la profunda crisis abierta en el PP, Feijóo sucede a Pablo Casado aclamado por todo el partido. Una vez más, Feijóo y su equipo vuelven a ganar, esta vez, en clave interna. Feijóo se llevó a Madrid a sus colaboradores de siempre. Y quisieron trasladar a la escena estatal la fórmula que les había brindado una década de éxitos electorales en Galicia.

Feijóo y su equipo de colaboradores pensaron que tenían la llave del éxito. Llave que, de momento, no les ha servido para abrir las puertas de la Moncloa.