Fademga, con siete mil asociados en Galicia, se suma a las críticas sobre la falta de personal de la Fundación Funga
Su Presidente señala que los trabajadores sociales "non dan para mais"
El sector de los discapacitados, de los más afectados / Cadena SER
A Coruña
Seguimos pendientes de la situación de las personas tuteladas por la Xunta en Galicia con la falta de personal en su fundación, la Funga. Ahora es Fademga, la Federación que agrupa hasta a 41 asociaciones que atienden a personas con discapacidad intelectual la que se suma a la petición de más medios tras años, dice, de denuncias. La entidad, que da servicio a más de siete mil personas en Galicia, señala que los tutelados dependientes de la Xunta integrados en la federación, más de doscientos, no reciben la atención necesaria que se suple con el trabajo de cada asociación. Hay siete trabajadores sociales para tres mil adultos tutelados.
Denuncia falta de seguimiento y retrasos continuos en las gestiones necesarias para el día a día, conseguir dinero para comprar ropa para las personas que atienden, o autorizaciones y abonos del importe de actividades o viajes. Sus asociados dependientes de la FUNGA no conocen a su persona de referencia porque los trabajadores sociales, afirma "no dan para más".
La Fundación Paideia y su presidenta Sandra Ortega decidía denunciar esta situación hace un mes para hacerse eco de la desatención a personas "muy vulnerables que no tienen voz". Tras las denuncias, la Xunta ha incorporado personal administrativo para rebajar la carga a las trabajadoras sociales aunque no en forma suficiente, según las entidades. A las denuncias de Paideia se ha unido Adcor, Aspronaga y ahora Fademga, entidades citadas como referentes por la conselleira Fabiola García al ser preguntada por esta cuestión.
Parte de las entidades afectadas entregaron hace dos años una batería de propuestas a la Consellería de Política Social para mejorar la atención a los adultos tutelados en Galicia sin que haya habido respuesta. Incluían la contratación de un economista para atender la situación y la creación de delegaciones provinciales con todos los servicios y personal necesarios, para permitir que los tutelados conocieran a las personas que les hacen seguimiento. Advierten de que la Funga no se ha adaptado aún a la nueva ley sobre la tutela dos años después de su aprobación.
