La UVigo recibe el primer barco de uso profesional híbrido enchufable fabricado en España

Vigo

La Universidad de Vigo (UVigo) ha recibido este jueves el primer barco de uso profesional -ya los había de uso recreativo- con propulsión híbrida enchufable que se fabrica en España.

La entrega del buque oceanográfico, que se incorporará al Centro de Investigación Marino de la UVigo, se ha producido en el astillero Rodman Polyships en la localidad pontevedresa de Moaña. La embarcación es capaz de navegar en modo eléctrico sin necesidad de emplear ningún combustible fósil, pero cuenta también con un motor diésel de cuatro tiempos con refrigeración del aire de carga, con una potencia mínima de 815 CV capaz de alcanzar una velocidad máxima de 15 nudos y una velocidad de crucero de 12 nudos.

El buque tiene un autonomía de 16 horas de navegación continuada o 350 millas marinas y en caso de navegar solo con electricidad se reduce de más de una hora a 5 nudos con posibilidad de alcanzar velocidades de hasta 10 nudos. De manera complementaria, dispone de un sistema de generación de energía con placas solares conectadas a un cargador y dos aerogeneradores vinculados a sus sistemas de control.

El barco, de 19,5 metros de eslora, 5,4 metros de manga y 1,40 metros de calado, está preparado para tareas de investigación científica en mares y aguas costeras, y en los próximos dos meses está previsto incorporar el equipamiento científico. El director del Campus do Mar de la UVigo, Daniel Rey, señaló que el buque está autorizado para trabajar a una distancia de hasta 20 millas de la costa y dará acceso a los investigadores a una parte muy importante del océano a la que antes no podían llegar sin contratar una embarcación.

"Esto va a permitir muchísima autonomía al personal investigador del centro y también en la realización de prácticas con el alumnado y, al tiempo, ampliar nuestras posibilidades de establecer colaboraciones, tanto en el entorno del área de Vigo, que tiene una concentración importante de investigación marina como en el resto de España y a nivel europeo", apuntó.

El navío, con capacidad un máxima de 12 personas a bordo, dispone en cubierta de una grúa en uno de los costados, un pórtico en popa y un cabrestante para el manejo y despliegue de equipos pesados. El casco y la cubierta son de poliéster reforzado con fibra de vidrio y dispone en cubierta de una zona de habilitación, laboratorio, tanques y la sala de máquinas. El oceanográfico ha tenido un coste de total de 1,5 millones de euros y ha sido financiado por la Agencia Estatal de Investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, incluido la compra de equipamiento científico-técnico de última generación.

La embarcación facilitará a los investigadores abordar desafíos relacionados con el cambio climático y ambiental, la pesca, la biodiversidad o la gestión de riesgos.

El rector, Manuel Reigosa, indicó que el navío "ayudará a incrementar el impacto" de las publicaciones de la UVigo, aplaudió "el talento del sector privado" para desarrollar un barco diseñado a medida para "atender las necesidades de los grupos de investigación" y destacó que "en pocos sitios del mundo habría sido posible hacer con un coste tan razonable". Reigosa expresó el deseo que el buque atraque en las instalaciones de la antigua ETEA (Escuela de Transmisiones y Electrónica de la Armada) en Vigo, donde la UVigo pretende trasladar el Centro de Investigaciones Marinas y la Facultad de Ciencias del Mar, para hacerlo "comparable a los mejores centros del mundo".

Analizar las características físicas, químicas o biológicas del agua de mar y de los sedimentos o la observación y cartografía del ecosistema marino, sus hábitats, y de los fondos y subsuelo marino, son algunas de las posibilidades que ofrecerá a los investigadores. También tendrá capacidad para instalar y recuperación de equipos oceanográficos fondeados, como boyas oceanográficas, o lanzamiento de mostradores y perfiladores y de apoyo logístico a vehículos submarinos no tripulados de mediano y pequeño tamaño