Mi psicólogo no me cae bien: ¿Qué puedo hacer?

Lugo

Ir al psicólogo, una práctica cada vez menos tabú, pero también llena de dudas. Un psicoterapeuta es una persona que acompaña a otras "siendo base y siendo refugio". Así lo define la profesional lucense Jenifer Souto, quien nos abre la puerta a una pregunta que puede que muchos pacientes primerizos se hagan: ¿Qué pasa si mi psicólogo no me cae bien?

Todo individuo conecta más con unos que con otros ya sea por afinidad, química, educación o contexto social. Lo cierto es que hay miles de factores que condicionan que haya más 'feeling' con unas personas que con otras. Así que si hacemos esta reflexión extensiva a la definición de psicoterapeuta, que comienza diciendo que "es una persona", como tal puede que no sea de tu agrado.

Alianza terapéutica

Es el vínculo que se crea entre ambos, quien escucha y quien habla. Souto hace referencia a estudios que demuestran que, hasta en un 60% de los casos, esta relación afecta a los resultados obtenidos de la terapia, por lo que "establecer un espacio de comodidad en el que el paciente se sienta seguro es fundamental".

Sin bien es cierto, como en todo tipo de relación hay que dar tiempo. Las primeras sesiones suelen ser de contacto previo, de conocerse y de entablar conversaciones de tanteo, por lo que no es recomendable tirar la toalla a la segunda sesión.

No obstante, la experta lucense, comparte la idea de que si "no se da establecido esa relación de confianza entre uno y otro es mejor cambiar de terapeuta".

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Pese a que muchas personas se desaniman al ver que en su primera experiencia no encuentran a la persona que esperaban al otro lado de la mesa, la recomendación no es dejar de buscar si no continuar en el proceso hasta que se de con ese alguien que permita a la persona crear un espacio de diálogo seguro.

Dar en la tecla

Un psicoterapeuta acompaña a la persona en el trabajo hacia la consecución de su objetivo. La idea es que el especialista funcione como base en la que "apoyarse" y el refugio "al que poder acudir para sentirse acogidos".

Jenifer Souto intenta clarificar esta idea a través del 'símil del piano': "Cuando queremos sacar adelante una pieza musical tenemos que leer bien la partitura, tocar las teclas adecuadas, siguiendo la melodía y haciendo las pautas convenientes", y añade que "en la psicología es lo mismo, tienes que leer bien lo que la persona nos cuenta, tocar las claves que nos permitan llegar a los objetivos marcados y por supuesto no apurar, respetar los tiempos y las pausas entre sesiones".

Al final todo es un proceso. Encontrarse bien, a gusto con uno mismo y libre de piedras en la mochila también lo es. De esta forma, el no dar de primeras a una persona con la que expresarse sin barreras no ha de ser un motivo por el que desistir.