El restaurante Javier Montero gana el quinto Sol Repsol para Lugo
Recibe también una mención especial el lucense Lado, que apuesta por cambiar el menú cada cuatro meses
Producto de calidad y cocina tradicional: la receta del quinto Sol Repsol de Lugo
Lugo
El restaurante Javier Montero, en Ribadeo, recibe un Sol de la Guía Repsol y Lugo, una provincia que presume de comer bien, cuenta con cinco al recibir este. Se suma a los dos que ya tienen el restaurante España, en la capital, y el Nito, de Viveiro.
A los mandos están Javier Montero, el chef que da nombre al restaurante, y la jefa de sala, Tita Iglesias. Los dos son pareja, trabajan en equipo y valoran mucho el trabajo del otro. Para Tita Iglesias este reconocimiento les pilla trabajando y es un premio a la "constancia y a un proyecto que peleamos día a día".
No es su primer gran logro, también están recomendados en la Guía Michelín, así que saben que ahora tendrán los focos puestos sobre ellos. "Lógicamente esto te da cierta proyección, conlleva que más gente se acerque", dice Iglesias, "pero no solo a nuestro restaurante sino a toda la comarca". Espera que sea un escaparate también para otros establecimientos de restauración de la zona.
Cree que "gastronómicamente es muy importante para A Mariña", un territorio, a su parecer, con un potencial enorme que desarrollar en este ámbito. "Lo tenemos todo", asegura, "desde unos productos de mucha calidad a un entorno de lujo", que siempre ayuda a maridar una buena comida.
En su caso procuran "que la gente se sienta los más a gusto posible cuando entra en el comedor", y proponen menús muy inspirados en la tradición y en el recetario familiar de Javier Montero: "De hecho muchos de los platos, y lo ponemos en el menú, están dedicados a su madre, porque le recuerdan a ella".
Mención al Lado
Otro restaurante lucense, el Lado, en la capital de la provincia, ha logrado colarse entre los más destacados del país, con una mención especial en la Guía Repsol. No hace aún dos años desde su apertura, así que la noticia ha sido como una palmada en la espalda para Elia Pereira y Borja Piñeiro, los dueños.
"Este galardón nos ayuda a seguir trabajando, ahora sabemos que más o menos estamos haciendo bien las cosas", dice Borja Iglesias. Con una trayectoria aún corta seguían luchando contra la incertidumbre de si su proyecto iba a funcionar o no, pero esto demuestra que van "por el buen camino". Para Elia Iglesias "ver todo nuestro esfuerzo reconocido es un lujo".
Lo que les hace especiales, y que a su entender ha tenido mucho que ver con que hayan merecido la mención, es que ofrecen dos menús que cada cuatro meses cambian completamente. Lo elaboran con productos de temporada y de proximidad, y "cada uno es completamente diferente al anterior, no tiene nada que ver", asegura ella.
Es un reto que tiene su dificultad cambiar la propuesta cada tan poco tiempo, pero cree que "el cliente al final valora el esfuerzo". Para Borja Piñeiro el truco está en "la constancia, la curiosidad y el querer aprender continuamente, que hacen que al final, después de un proceso de prueba y error, salga solo".
La cocina tradicional y las raíces de la gastronomía gallega son su mayor fuente de inspiración, abordándolas desde la cocina creativa y empleando productos de calidad. Para los dos está claro que el futuro de la cocina pasa por eso mismo, por mirar atrás para inspirarse.