Benítez se despide del Celta

Vigo

Rafa Benítez dirigió su último entrenamiento con el Celta el pasado lunes. El martes era día de descanso para el plantel céltico y fue en ese momento en el que el club anunció que rescindía el contrato al entrenador madrileño, a pesar del proyecto de tres años y a pesar de lo económico, pues el finiquito supondrá desembolsar una cantidad millonaria para las arcas del club. El exentrenador del Celta acudió este miércoles a la ciudad deportiva para despedirse de los jugadores y del resto de miembros del primer equipo.

Benítez, acompañado por sus ayudantes, se ha fundido en un motivo abrazo con el jefe de los servicios médicos, Juan José García Cota, antes de entrar en las instalaciones para despedirse de los futbolistas, que esta mañana se pondrán a las órdenes de Claudio Giráldez, el elegido por Marian Mouriño para sustituirlo.

Con el peor porcentaje de victorias de los últimos 80 años y únicamente dos puntos de ventaja sobre la zona de descenso, que cierra el Cádiz, Rafa Benítez fue cesado como técnico del Celta apenas ocho meses después de su llegada a Balaídos. En 28 partidos disputados con Benítez en el banquillo el Celta sólo fue capaz de conseguir 5 victorias, encajó 43 goles y su estilo no llegó a cuajar entre los futbolistas ni tampoco entre los aficionados.

El ya extécnico madrileño del Celta ha colgado a través de sus redes sociales una carta de despedida en la que da las gracias a todos los que han confiando en él, desde Marián Mouriño, pasando por Marco Garcés, Carlos Mouriño y Luis Campos, a los jugadores y a la afición. Asegura marcharse "habiendo defendido en todo momento al club, el proyecto y a los jugadores, sabiendo que hemos cometido errores, no hay que olvidar de donde partíamos, adonde queríamos llegar y todo lo que nos ha ocurrido por el camino".