La elevación de la plaza en las Casas de Franco de A Coruña enfrenta a vecinos y concello
Siguen pidiendo acceso directo de los portales a la calle mientras que el Concello asegura que es imposible rebajar la elevación de la plaza
Déborah Cotelo, vecina de las Casas de Franco
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A Coruña
Los vecinos de las Casas de Franco han vuelto a movilizarse. A las 12 de la mañana se concentraron delante de los edificios, cortando la Ronda de Outeiro y provocando retenciones de tráfico en la zona.
Están decepcionados con las modificaciones del proyecto que ha hecho el Concello. Dicen que solo han rebajado la altura del muro, que estaba previsto que fuese de metro y medio y finalmente será de 40 centímetros, igual que la plataforma de la plaza. Deborah Cotelo, presidenta de uno de los edificios.
Insiste en que siguen necesitando acceso directo de los portales a la calle. Cotelo cuestiona también la reformulación de las plazas de aparcamiento para situarlas en batería por falta de espacio.
Los vecinos seguirán movilizándose. Francisco Dinís, concejal de urbanismo, explica que el Concello se reunió con ellos antes de Semana Santa para exponer los cambios en el proyecto. Insiste en que es imposible no elevar la plaza porque hay que renovar la canalización. Dice que es un punto en el que no pueden llegar a acuerdo.
Los vecinos piden saber dónde se ubicarán los contenedores con los que, según la modificación del proyecto, contará cada portal. Denuncia también que la iluminación en la zona es insuficiente.
Los vecinos tenían esperanzas en esta modificación pero dicen no estar satisfechos. Mientras no tengan una solución a sus demandas seguirán manifestándose.
Cotelo insiste en que si han rebajado la altura del muro hasta los 40 centímetros, una reducción considerable, podrían intentar dejarlo al nivel del suelo. En cambio la elevación de la plaza, según el Concello, es necesaria para instalar nuevas conducciones eléctricas. No pueden llevarlas bajo tierra al haber aparcamientos subterráneos. Cotelo considera que la configuración del proyecto, con la plaza elevada y una pérgola cubierta, causará incluso sensación de inseguridad entre algunos vecinos.