El juicio contra los cuatro acusados de secuestrar a un hombre en Ponteareas ha quedado suspendido por segunda vez

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha vuelto a suspender el juicio por el presunto secuestro de un hombre en una nave de su propiedad, localizada en Ponteareas.

En esta ocasión el motivo ha sido la indisposición de un abogado. El tribunal ha señalado para el próximo día 6 de junio la celebración del juicio.

El pasado mes de octubre ya se había tenido que suspender la celebración del juicio debido a las discrepancias de uno de los acusados con el abogado que iba a ejercer su defensa, por lo que renunció a sus servicios.

La Fiscalía acusa a dos personas por los delitos de secuestro y lesiones, así como a otras dos personas como inductores.

Diez años para cada uno de los acusados

El representante del Ministerio Público pide 10 años para cada uno de los acusados por secuestro y una multa de 180 euros por las lesiones ocasionadas a la presunta víctima.

Los hechos sucedieron en la tarde del 10 de agosto de 2019. Según el relato de los hechos que hace la Fiscalía en su escrito de acusación, cuando el propietario de una nave de Ponteareas accedió al interior de la misma "se abalanzaron sobre él, lo tumbaron en el suelo boca abajo y lo ataron de pies y manos, con bridas y cinta aislante".

"A continuación, los procesados le colocaron una funda de almohada cubriéndole totalmente la cabeza, lo que le impedía su visión, mientras le pisaban la cabeza y se la golpeaban. Después los procesados le colocaron una soga alrededor del cuello y tiraron fuertemente de ella, mientras le colocaban los pies sobre su espalda, sintiendo con ello que perdía el aire por momentos", recoge este escrito.

Los secuestradores le exigían que les entregase "el dinero y la mercancía, refiriéndose a cocaína, que tenía consigo y que si no lo hacía acabarían con su vida".

Durante el supuesto secuestro, los asaltantes salieron de la nave para hablar con una persona, la que supuestamente había ordenado dicha actuación, según apunta el escrito del Ministerio Fiscal.

Aprovechando uno de estos momentos en los secuestradores abandonaban el local, la víctima pudo escaparse y llamar a la Guardia Civil.

Unos días antes de este secuestro, las otras dos personas procesadas como inductoras, se presentaron ante el agredido con la intención de comprarle cocaína, según acusa la Fiscalía.