¿Sabías que la madre de San Froilán podría estar enterrada en la Catedral de Lugo?

Lugo

En la provincia de Lugo hay varios ejemplos de santos sin canonizar, cuyo culto se fue conformando de forma popular a lo largo del tiempo y a los que incluso se les atribuyen propiedades muy variadas, pero que la Iglesia no reconoce como beatos. Un ejemplo es San Wintila, al que honran los vecinos de Carballedo. Sin embargo, uno de los casos más conocidos de la provincia, y a la vez el más misterioso, es el de Santa Froila, supuesta madre de San Froilán.

Así al menos la reconoce la tradición popular, e incluso se le atribuye un sarcófago situado en la catedral de Lugo. Sin embargo los investigadores albergan dudas tanto sobre el sepulcro como sobre la propia figura de Santa Froila, tal y como explica la investigadora predoctoral en el departamento de Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela Celia Vila, que prepara una tesis sobre el templo lucense.

"Santa Froila es sin duda una de las figuras más enigmáticas que rodean esta catedral", apunta. Explica que "de forma tradicional se le reconoce como la madre de San Froilán, patrón y oriundo de esta ciudad, aunque posterioremente fundará el monasterio de Moreruela en territorio leonés y será Obispo de León". Aquí está, precisamente, una de las claves que pueden ayudarnos a entender el origen del sepulcro y de la supuesta madre de San Froilán.

"La figura de Santa Froila se estudia en estrecha relación a un sarcófago que se le atribuye a ella y que hoy está localizado en la capilla de San Froilán, en la catedral de Lugo", continúa la investigadora, que matiza que "no obstante, existen grandes dudas en torno no sólo al propio sarcófago, sino sobre la figura que está enterrada en él".

En primer lugar lo que crea confusión es el nombre, porque según relata en época medival Froila era un nombre masculino: "Se cree que quizás al leer los textos medievales esta forma de nominativo o vocativo, Froila, fue confundido posteriormente con un nombre femenino".

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Además el sepulcro no se vincula a Santa Froila hasta el siglo XVI, a pesar de que el culto podría ser anterior, "aunque es difícil de comprobar ya que no tenemos registros", matiza Celia Vila. Precisamente en esa misma época surge la voluntad de reivindicar el origen lucense de San Froilán frente a León, porque según cuenta "en el año 1519 se construye una lujosa urna para albergar los restos de San Froilán en la catedral leonesa, como apunta la investigadora Alexandra Cabana Otero".

El interés porque se trasladasen a Lugo parte de esos restos podría ser la causa detrás de la confusión, y ya viene de antes. En el último cuarto del siglo XII, justamente el "momento en el que se data el sarcófago", se produce el traslado de parte de las reliquias de San Froilán del monasterio de Moreruela a la catedral de León". Así que es posible, señala Celia Vila, que "en Lugo existiesen ciertas aspiraciones a recibir parte de estas reliquias, y por eso Manuel Castiñeiras apunta a la posibilidad de que el sepulcro fuese en origen concebido para dedicarlo a San Froilán y a esta pretensión de acoger parte de los restos".

No hay consenso sobre si la que está enterrada en el sarcófao es la madre de San Froilán o no. Pero en todo caso esta posible confusión, intencionada o no, provocó que alrededor de la figura de Santa Froila se desarrollase toda una devoción. Lo que sí está claro es que "la de Santa Froila es una figura de santidad real o bien construída a lo largo de los siglos, pero al menos desde el siglo XVI sabemos que existe culto". Y no solo eso, sino que se le atribuyen capacidades milagrosas para "remediar dolores de cabeza y de muelas".