A Mariña mira con preocupación al verano con los incendios más presentes que nunca

Lugo

En el mismo día en el que el Concello de Trabada remitía al Ministerio de Política Territorial el balance de daños del incendio de octubre, el mayor registrado en la comarca, se reactivaba otro en el concello vecino de Barreiros. Hasta las cuatro menos veinte minutos de la madrugada no pudo controlarse el fuego que quemó 17 hectáreas en la parroquia de Celeiro de Mariñaos.

Parece de poca gravedad en comparación con el que arrasó 2.300 hectáreas de monte en Trabada, Ribadeo y Foz, pero se suma al reguero de fuegos de diferentes extensiones que a lo largo de la primavera e incluso el invierno se registraron en A Mariña, y que han encendido todas las alarmas ante la llegada del tiempo seco del verano.

La alcaldesa de Barreiros, municipio que acaba de enfrentar la difícil lucha contra un incendio por la acción del viento, cree que queda mucho trabajo por hacer en la preparación y el cuidado del monte. Ana Ermida señala que en A Mariña se vivía "con esa falsa tranquilidad de pensar que aquí el monte no arde porque es productivo", pero a la vista de los últimos meses "está claro que eso no es suficiente y que necesita más atención".

En la lucha contra los incendios es clave, a su entender, la ordenación forestal: "El control del fuego es muy complicado aún teniendo medios, lo que se necesita es garantizar que el terreno forestal está pensado para que , en el caso de que se produzca un incendio, pueda controlarse lo antes posible". Por eso no solo hay que reclamar medios de lucha, argumenta, sino "una ordenación conjunta y herramientas comunes, en lugar de dejar que sea la propiedad individual quien ordene sus terrenos, porque no es viable".

Se refiere, por ejemplo, a plantar estratégicamente especies vegetales más resistentes que hagan de cortafuegos o limpiar la maleza. Cree que en Galicia la ordenación forestal "aún es una materia pendiente", sobre todo "viendo en qué estado se encuentran algunas partes del monte".

Por supuesto, considera que los efectivos antiincendios también son esenciales. En este sentido cree que lo que hay que demandar al Gobierno autonómico, que es quien tiene las competencias, es "coordinación con los Concellos y contar con efectivos de proximidad para garantizar que todos los territorios tengan un tiempo de respuesta correcto".

750.000 euros en daños

Pensando en los fuegos que ya cuenta Barreiros desde el invierno y sobre todo acordándose de lo sucedido en Trabada, Ermida reconoce que la preocupación por la posibilidad de que vuelva a pasar algo así es mucha y constante. La comparte el regidor del ayuntamiento más castigado por el fuego en los últimos tiempos en la comarca: Trabada.

Su regidor, Rubén García, relata que la preocupación está presente a lo largo de todo el año: "Con que tengamos una o dos semanas de sol y calor es muy fácil que se pueda dar un incendio o un conato de incendio". "En nuestro municipio ya ardieron muchas hectáreas", continúa, "pero aún quedan muchísimos metros cuadrados de terreno forestal y es un miedo que yo, personalmente, tengo muy presente".

García acaba de remitir al Gobierno central un informe que estima que serán necesarios 750.000 euros para subsanar los daños provocados por el mayor incendio registrado en A Mariña. El Ministerio de Política Territorial ha declarado las 2.300 hectáreas afectadas como 'Zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil'.

Según traslada el regidor, y para entender la relevancia, es la misma categoría en la que se incluyen el incendio del edificio en Valencia en el que fallecieron personas o las sequías en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y otras comunidades autónomas cercanas.

La propuesta del Ministerio es subvencionar la mitad de esa cantidad, pero Rubén García ya ha trasladado por carta a la Administración que "para un Concello como Trabada es imposible llegar al 50% de 750.000 euros". Solicita que se tengan en cuenta otras subvenciones, aunque sean menores, porque para las arcas municipales esa opción es inviable.

Desde Trabada, Rubén García demanda más medios en la lucha contra los incendios porque en este caso se vieron impotentes a la hora de enfrentar el fuego: "En la misma carta, y ante la falta de respuesta de la Xunta, pedimos que nos apoyen". Solicitan al ejecutivo ayuda para comprar una motobomba y la construcción de dos balsas de agua para tener recursos hídricos, que además darían servicio a los ganaderos en época de sequía.