Preocupación entre los ganaderos lucenses por la afectación de las lluvias al cultivo de maíz forrajero
A la espera de ver cómo se desarrolla el verano ya prevén un incremento de los costes de producción
Las constantes lluvias afectan a las plantaciones de maíz forrajero
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Lugo
Al contrario de lo que sucedió el año pasado, cuando lo que daba problemas era la sequía, las constantes precipitaciones de los últimos meses y las temperaturas bajas para la época primaveral han arruinado parte del trabajo realizado por los agricultores en semanas previas en la zona de A Mariña en lo relativo a la siembra del maíz forrajero para las explotaciones de leche. Los ganaderos del norte de Lugo muestran su preocupación por la afectación que tendrán estas circunstancias sobre el que es uno de los principales sustentos alimenticios para el ganado.
El responsable de cultivos de CLUN (Cooperativas Leiteiras Unidas), José Ramón Loza, traslada que, a espera de ver como se desarrolla el verano, prevén ya tener que invertir dinero en paliar esta merma de la cosecha de maíz para forraje. “Tenemos muchos problemas. Perdimos parte del trabajo a causa de la lluvia y, en este momento, las tierras están impracticables. Entre el trabajo que tenemos que volver a hacer y el que teníamos pendiente, que va con retraso, realmente la cosa no pinta bien”, reconoció Loza.
De hecho, en este momento, el sembrado del maíz forrajero acumula en buena parte del territorio gallego “un mes de retraso”. “En este momento llevamos sembradas, más o menos, unas cuatrocientas hectáreas, cuando deberíamos llevar el doble por estas fechas”, precisa.
La primera consecuencia directa es que los ganaderos tendrán que recurrir a plantas con ciclos más cortos, lo que implica una menor producción, con el consecuente perjuicio para las granjas, habida cuenta de que el maíz forrajero supone alrededor de un 60% o un 70% de la alimentación animal en las explotaciones de leche. Por otra parte, retrasar el sembrado supone que habrá que recoger más tarde el maíz, con el consecuente riesgo de que el tiempo empeore metidos en el otoño.
Reducción de la producción final
Desde Unións Agrarias coinciden en que la situación es preocupante y que afecta a todo el territorio gallego. El responsable del sector lácteo del sindicato, Óscar Pose, advierte de que tendrán que invertir más en concentrados para alimentar al ganado, mientras esperan para comprobar si se rebaja la producción final. Podría verse reducida tanto la de leche como la de carne.
"Vamos a tener un incremento de gastos, tendremos que sembrar el maíz más tarde, recontando el tiempo de desarrollo o retrasando la cosecha, y además de tener menos y tarde seguramente será de menor calidad", explica. La disyuntiva para los ganaderos será "o producir menos, o gastar más", así que las pérdidas están aseguradas.
A finales de este mes se llevará a cabo una renegociación de los precios del sector, y Pose entiende que todas estas circunstancias tendrían que verse reflejadas en un incremento del coste final para el consumidor. Habrá que esperar, apunta, "a ver si la industria es receptiva a ello".
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