Los mariscadores de la Ría de O Burgo cortarán A Pasaxe todos los martes y viernes al mediodía
Seguirán concentrándose a la espera de una solución a las ayudas que reclaman
A Coruña
Los mariscadores de la Ría de O Burgo, tras las importantes retenciones provocadas ayer con su protesta en A Pasaxe, seguirán cortando el tráfico en el puente todos los martes y viernes al mediodía, de 14.30 a 16.30 horas. Lo harán hasta que Xunta y Gobierno les ofrezcan ayudas económicas mientras no pueden volver a faenar en la ría. Manuel Baldomir, portavoz, asegura que si es necesario intensificarán aún más las concentraciones hasta que tengan una solución.
Han convocado una nueva reunión con Xunta y Gobierno para el próximo martes día 30. Temen que no haya una solución al menos hasta septiembre, con el mes de julio casi finalizando y por el parón administrativo de agosto. Son 74 familias que no cobran desde abril.
Anuncia Baldomir que han retomado las conversaciones con la eurodiputada nacionalista Ana Miranda para presentar una denuncia en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, para exponer las deficiencias del dragado que recogieron en el informe realizado con ayuda de la Consellería do Mar.
El Gobierno estatal insistía en los últimos días en su disposición para aportar presupuesto para las compensaciones, pero pedía a la Xunta que se responsabilizara de establecer la forma para canalizar las ayudas porque es quien tiene competencias en la gestión del marisqueo. La administración autonómica señalaba que es el Estado el responsable al incluirse la siembra de marisco dentro de los trabajos recogidos en el estudio de impacto ambiental de las obras de dragado.
Las últimas subvenciones terminaron en el mes de abril y quieren seguir trabajando en una ría que se ha dragado después de años de movilizaciones. Baldomir explica que los mariscadores están recurriendo a sus ahorros y pidiendo ayuda a familiares desde hace meses para hacer frente a sus pagos. Para poder acceder a las subvenciones necesitan tenerlos al corriente y aún cuando haya un acuerdo rápido no percibirán ayudas hasta el año que viene. 74 familias dependen económicamente de la ría.
Miembros de la Cofradía de Pescadores de A Coruña se han movilizado, este miércoles ante la Delegación del Gobierno, para exigir de nuevo al Ejecutivo central y a la Xunta "una salida laboral a los trabajadores" que vivían del marisqueo en la ría de O Burgo una vez finalizadas las obras de dragado. Además, han convocado una nueva reunión "a tres bandas" el próximo martes, día 30.
"Evidentemente tienen que hacerlo, dar una solución, no deben retrasarlo más si realmente quieren que el futuro marisquero siga durando años en la ría de O Burgo", ha recalcado el portavoz del colectivo, Manuel Baldomir, tras apuntar que "dadas las circunstancias" el colectivo se ve en la "obligación de abandonar las licencias". "Es imposible aguantar tanto tiempo sin cobrar y teniendo que hacer frente a los pagos", ha denunciado.
"Estamos a la espera de tener una solución tanto por parte del Gobierno del Estado como de la Xunta", ha insistido Baldomir, ante una problemática que afecta a 74 familias. Y es que una vez finalizadas las obras de dragado y acometida la siembra los mariscadores deben esperar "entre 18 y 24 meses" para poder faenar.
Por ello, la Cofradía de Pescadores de A Coruña ha convocado una nueva reunión "a tres bandas" –- Ejecutivo central, autonómico y el colectivo –- el próximo martes, día 30. "Esperamos que de una vez por todas las administraciones puedan desencallar esta situación y darnos una salida laboral a los trabajadores", ha reclamado.
Por otro lado, ha explicado que el colectivo "ha vuelto a retomar" el contacto con la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, para seguir adelante con la denuncia ante el Parlamento Europeo por "el incumplimiento del estudio de impacto ambiental".
El portavoz ha avanzado también un "endurecimiento de las movilizaciones" con nuevas protestas los martes y viernes en la zona de A Pasaxe, desde las 14,30 hasta las 16,30 horas, y los miércoles ante la Delegación del Gobierno. "No nos queda otra alternativa", ha apostillado.
