Antonio Lombardía al arranque de la vendimia: "Se pidió la destilación de crisis, pero las ventas se mantienen bastante bien"
El presidente del Consello Regulador de la D.O. Ribeira Sacra estima que la capacidad de compra de las bodegas se reducirá en 1,3 millones de kilos
Lugo
Este lunes arranca la vendimia en la Ribeira Sacra, que se prevé espectacular. A nivel de calidad es un año "ideal", en palabras del presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen. En cantidad será algo más baja que el año pasado, cuando se vivió una de las más productivas de la historia.
La mayor parte de la uva recogida en esta zona es tinta, y así lo será también este año. Es prácticamente la única denominación de Galicia en la que sucede esto, condicionada por la orografía de la comarca, con zonas muy escarpadas y de poca tierra, cosa que no es compatible con el crecimiento de la uva blanca.
La extraordinaria calidad de la uva en esta vendimia contrasta con la situación del sector, que tras la acumulación de stock durante la pandemia y una bajada del consumo de vino tinto, tiene problemas para dar salida al producto. Los sindicatos agrarios y los viticultores exigían una destilación de crisis temiendo que las bodegas no les recogiesen el producto, cosa a la que la Consellería de Medio Rural accedió, pero no se dan por satisfechos y reclaman garantías a largo plazo.
Bajada de las ventas
Sobre este escenario, el presidente del Consejo Regulador señala que están registrando "datos contradictorios" porque las cifras de ventas del 2022 y el 2023 desvelan "solamente un pequeño descenso" del 4%, una cifra a su entender asumible teniendo en cuenta que "todas las denominaciones tienen problemas en el mercado".
Añade además que "se mantienen bastante bien las ventas considerando el contexto de baja de consumo del vino tinto", dice convencido Lombardía, que a la vez reconoce que el stock acumulado es el problema que principalmente lastra a las bodegas.
La preocupación de los viticultores es que quedase uva sin recoger, y así será "como todos los años", dice Lombardía. La Denominación de Origen Ribeira Sacra controla entre 10 y 12 millones de kilos, y en las bodegas habitualmente entran en torno a 6 millones, explica, porque "una parte muy importante de la producción, en torno al 40%, se dedica a otros usos".
En esta ocasión, teniendo en cuenta la acumulación de stock, si que entienden que "la capacidad de compra será menor". Tras un sondeo entre las bodegas calculan que "la compra se reducirá en torno a 1,3 millones de kilos", pero "con respecto al año pasado, que fue el tercero más grande de la historia", matiza, "por eso el descenso será tan grande".
Arranque de la cosecha
Aunque la fecha oficial para el arranque de la cosecha es este lunes, algunos viticultores ya han iniciado la recogida desde el 29 de agosto. Hay incluso una bodega que ya terminó y otras que lo harán pronto. "Llevamos más de 800.000 kilos metidos en las bodegas" y prácticamente la mitad es godello, uva blanca.
En cuanto al precio este año el será más bajo, "como es lógico cuando hay una mayor oferta que demanda", dice Lombardía, que apunta que sin embargo "las bodegas tienen un gran compromiso con el territorio y están conservando los precios del año pasado", que rondan 1,60 euros el kilo. "Los bodegueros saben que al viticultor hay que darle una rentabilidad económica porque sino esto es pan para hoy y hambre para mañana, así que aún que tienen ofertas de precios más bajos estoy seguro de que la mayor parte van a respetar los precios.