El Banco de Alimentos de Vigo trabaja hoy viendo al cielo: "Iván no se ha ido del todo, nos vigila desde arriba"
Honestidad, compromiso, empatía e integridad, son algunos de los adjetivos con el que su equipo y sus amigos defienden a Iván, un hombre con una capacidad de trabajo incansable y un liderazgo único
Vigo
El hueco que deja Iván Martínez es muy hondo, no solo en el Banco de Alimentos, sino entre todos aquellos que lo conocíamos y apreciábamos su valía en lo profesional y en lo personal. Un hombre que llevaba años luchando contra un cáncer que finalmente se lo ha llevado pero que nunca impidió que siguiese trabajando, viviendo, ayudando. De hecho el mismo llevó la campaña de Conxemar, hace tan sólo una semana, tras conseguir que el Banco fuese el beneficiario de los excedentes de comida de la Feria. Lo destaca Polo Quinteiro., el vicepresidente de la entidad. Hasta una semana antes de fallecer Iván estuvo al frente del Banco, siempre con una sonrisa, con una palabra de animo, gestionando y comunicando, dos de sus fuertes., nos explica Ruth Villar, la responsable de comunicación del Banco.
Honestidad, compromiso, empatía e integridad, son algunos de los adjetivos con el que su equipo y sus amigos defienden a Iván, un hombre con una capacidad de trabajo incansable y un liderazgo único que consiguió, y era difícil, suplir un hueco enorme, el que dejaba Pedro Pereira en la institución. Y no era fácil. Lo hizo tras haber sido su mano derecha, tras haber dado un paso al frente ya en los últimos meses de Pedro.
Licenciado en Económicas por la Universidad de Santiago de Compostela, durante sus últimos años de vida laboral fue el responsable regional de la división comercial de El Corte Inglés en Vigo. Se incorporó como voluntario del Banco de Alimentos en 2013 y, gracias a su ejemplo y compromiso de su mano llegaron otros pilares importantes de la asociación
Será muy difícil suplir su ausencia, pero habrá que hacerlo porque deja deberes, entre otros acabar con los desperdicios, una nueva línea de trabajo en la que los había concienciado a todos.
Deja además de muchos amigos y personas que le apreciamos de verdad, tres hijos y cuatro nietos de los que, pese a ser un tipo tremendamente modesto, presumía constantemente : se sentía enormemente orgulloso y feliz por la familia que había formado junto a su mujer Ana. Desde aquí queremos mandarles públicamente todo nuestro cariño y acompañarles en estos momentos tan duros de dolor.
