El Celta vuelve a sonreír en Balaídos

Vigo

Volvió el Celta de casa. El de Balaídos. Nada que ver con el de Cornellá. Volvió la versión intensa, agresiva, concentrada y con mucha valentía para superar a un Mallorca que estaba sexto en la tabla y aspiraba a colocarse quinto. Y en la primera parte en un duelo muy igualado una genialidad de Hugo Álvarez le dio al Celta la oportunidad de ponerse por delante en el minuto 31 de la primera parte. Los centros laterales y los remates mallorquines se encontraron a un inspirado Guaita para resolver esas ocasiones sin demasiada profundidad. Pudimos ver ya varios destellos de Fer López, que salió de titular, pero una lesión de tobillo le obligó a salir del campo. La mala noticia para el Mallorca es que su relevo fue Iago Aspas.

Llegaba el Celta 1-0 al descanso y los de Jagoba Arrasate intentaron darle la vuelta a la situación buscando a sus dos puntas Larin y Muriqi. El Celta quería también aprovechar los espacios para hacer daño y siempre buscando entre líneas a Iago Aspas que tiene una facilidad pasmosa para leer el partido y los espacios. De Burgos tardó demasiado en tomar la decisión de expulsar a Raíllo que jugó como si no hubiera VAR con una mano de pillo para evitar que se quedase solo Douvikas. El VAR le cazó y le expulsaron. Con diez el Mallorca se volcó pero el Celta no dudó y supo jugar con la ansiedad del rival. En el minuto 82, en una de esas contras bien tirada por los celestes, Aspas marcó el segundo y casi sentenció el partido. Sonó el himno a capela, el Miudiño y hasta La Rianxeira. Volvió el Celta de Balaídos. Nada que ver con el de Cornellá. Toca disfrutar y 21 puntos ya en el zurrón. Un paso más para la permanencia.