Sociedad

'Querida Mente': Tres consejos para no caer en las compras compulsivas durante estas Navidades

La psicóloga Jenifer Souto analiza en Hoy por Hoy Lugo los riesgos y consecuencias del consumismo

Jenifer Souto: "Hay que saber diferenciar entre la compra excesiva y la compra compulsiva"

Lugo

Causa, control y tolerancia. Son los tres aspectos que debemos tener en cuenta para procurar no caer en las compras compulsivas estas Navidades. Y es que durante las fiestas, los excesos pueden afectar no solo a nuestra tarjeta de crédito sino también a nuestra salud mental.

Lo primero es diferenciar entre compras excesivas y compras compulsivas. "Casi todo el mundo a veces compramos en exceso", afirma la psicóloga Jenifer Souto. Y, sobre todo, en estas fechas. Sin embargo, el problema llega cuando no podemos escapar a la manía, de manera que perdemos la perspectiva.

Una de las principales razones por las que la gente puede adentrarse en las compras compulsivas es el aburrimiento. "Al final es tener cerca estímulos", explica Souto. Otra, por supuesto, una vieja conocida: "También compramos por ansiedad", señala la psicóloga.

En este sentido, cabe destacar que las campañas de marketing a las que asistimos por Navidad no ayudan en absoluto al control de nuestros impulsos. Estamos rodeados de estímulos desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir, y las decisiones que tomamos terminan viéndose afectadas.

"La estructura del sistema límbico se va a ir modificando con las decoraciones de las tiendas", expone Souto. Hasta el más mínimo detalle llegan los ánimos de consumo durante las fiestas y hasta el más mínimo rincón de nuestra conciencia llegan estos mensajes.

Las redes sociales, a través del trabajo de los creadores de contenido, también nos condicionan en este sentido. "Activan nuestras neuronas espejo", afirma la psicóloga, de manera que, en ocasiones, nos mueve el deseo de reproducir lo que vemos. Por ejemplo, de probar el producto que está probando nuestro creador preferido en sus historias de Instagram.

El teléfono, precisamente, tampoco es nuestro amigo. "El tener ciertas aplicaciones en los móviles nos vuelve adictos", asevera Souto. Y es que tenerlo todo a la distancia de un clic nos dificulta el hecho de detenernos a la hora de comprar.

Así las cosas, y ante el riesgo de realizar compras compulsivas, debemos analizar las causas que nos llevan a caer ante ellas. Después hemos de intentar controlarlas y, en última instancia, ser tolerantes y comprensivos con nosotros mismos. Además, no podemos olvidar que estas fiestas están diseñadas para una cosa más importante: "La esencia de la Navidad es compartir tiempo con nuestros seres queridos", concluye la psicóloga.