El turrón a la eumesa de Oxóco: almendra, avellana y la receta de siempre
La marca de Pontedeume se estrena con el gran producto de la Navidad
Pontedeume
Días después de haber soplado su primera vela, Oxóco ha dado el salto de los chocolates, su producto para el estreno, a los turrones en plena antesala de la Navidad, para la que propone un viaje en el tiempo que nos permita volver a los ingredientes y receta originales del capricho esencial de estas fiestas.
La marca impulsada desde Pontedeume encara días de mucho trabajo, como cuenta su responsable, Tomás Rodríguez, que admite que este aperitivo o postre, porque encaja en cualquier momento del día, no falta "casi en ninguna mesa" y es, precisamente como el chocolate, "un buen regalo".
En fechas en las que se "aprovecha para regalar" algo que abra el apetito, un motivo más para "juntarse con gente" en momentos para "compartir", admite que su nueva línea ha irrumpido en los expositores "muy justos" por la inminente llegada de los días centrales del período vacacional.
Sin embargo, Rodríguez pone en valor todo el "trabajo que hubo antes para diseñar el producto", definido por un claro objetivo: lograr algo "diferente", aunque sea con un envoltorio que no "será definitivo" y que evolucionará en años siguientes.
Mientras las grandes superficies se apresuran a sacar del almacén sus primeros turrones cuando el verano ni siquiera ha acabado, Oxóco actúa con otros plazos, aunque su impulsor reconoce que el público "quiere cosas antes, para regalos y cestas se cierra un mes antes de diciembre".
Si en los chocolates hay seis variedades, en los emergentes turrones hay dos y parten de esas variedades iniciales: surgen del Cremiño, empapado en crema de orujo y con la avellana como protagonista, y del Camiño, elaborado a base de una almendra marcona tostada que va de la mano de la canela o el limón.
"Queríamos recuperar el turrón en sí con una elaboración de fruto seco", expresa Tomás Rodríguez, que recuerda que el líder de la Navidad, "originalmente, no llevaba chocolate", pero su presentación "se ha venido distorsionando" por alteraciones como la introducción de importantes "cantidades de azúcar".
El resultado es que hay "cada vez menos fruto seco", así que se propuso "recuperar esa receta original y darle protagonismo a la avellana y la almendra" con una gama en la que el porcentaje de fruto seco es de "más de la mitad".
Oxóco seduce con "turrones con un poco de granillo del fruto seco, pero que se deshacen en la boca", que quizás "no son tan masticables, aunque son fundentes en boca" gracias a "una textura bastante original".
Su formato es de "turrón circular en diez triangulitos para compartir" con familiares y allegados, que cada uno "coma su porción". Hasta este debut ha sido preciso recorrer un camino que incluyó "pruebas con tiendas" ya el año pasado.
Fue un reto del que Rodríguez destaca que a sus propietarios les pareció "original, les gusta; cuando lo prueban, ya es lo definitivo". El sello de la marca, que despacha desde el corazón de la villa con apuesta de "kilómetro cero", está a la vista ante una invasión de turrones "con galleta, cereales o palomitas".
Quieren "escapar" de ese mercado con "sabor y producto", aunque sea desde "otra división", ya que lo "caro es el fruto seco". "Preferimos que vaya para gente que lo aprecie; no es tener la mesa llena de cosas, sino de cosas que nos llenen", apostilla el creador, junto a su pareja, Almudena, de esta iniciativa.
Está dirigida a ser reconocible por un "toque diferencial; no sabemos ni lo que estamos comiendo a veces". No ha sido necesario modificar las instalaciones, ya tenían "previsto ampliar a este tipo de productos", así que la maquinaria "es la misma".
Eso sí, hay metas pendientes, como lanzar una página web que ayude a "llegar a más gente", dando el salto al resto de España tras concluir su expansión por locales de cercanía de toda Galicia.
Raúl Salgado
Redactor de Radio Ferrol Cadena SER, nos escuchamos...